SAN JOSÉ.-Un nuevo entrenamiento de la Selección y en él se pule la estrategia para medirse a Chile en los cuartos de final de la Copa América Centenario.

Inmersos en una cancha anexa del estadio Avaya, casa del Earthquakes de San José de la MLS, el equipo mexicano laboró por espacio de dos horas bajo un agradable clima, sí con un intenso sol, pero no llegó a ser tan abrumador.

El grupo destila un buen ambiente, saben que las presionees aumentan y están en la fase de matar o morir, sin embargo  buscan relajarse de la mejor manera, por lo que la tarde libre que recibieron un día antes les cayó “de perlas” ya que disfrutaron de su familia y de la hermosa ciudad de San Francisco.

El grupo comenzó con la tradicional charla al centro del campo con las palabras de Juan Carlos Osorio, todos escucharon atentos las instrucciones del entrenador, ninguno  las contradijo, sino más bien se comprometieron a dar el todo por el todo ante la prueba andina.

Después de ello, los trabajos de calentamiento dieron paso, los porteros por su cuenta y el resto del grupo lo hizo por su parte. Sin la presencia de Javier Aquino y Rafael Márquez, con 21 piezas el equipo nacional laboró.

Cerca de ellos, Alfredo Talavera, Jesús Corona y Guillermo Ochoa no aflojaban en su eterna competencia. El entrenador de  guardametas, Mario Marín, quiere ponerlos a tono, por él y ellos nos quedará, la última palabra la tendrá Juan Carlos Osorio en busca del titular que le hará frente a los chilenos.

Respecto a una posible alineación todavía es prematuro, durante quince minutos no se dio testimonio a un planteamiento, pero lo que será un hecho es que nuevamente figurará una nueva rotación en el once del entrenador colombiano.

A las afueras de la cancha anexa, casi un centenar de aficionados los esperaba a su salida. Todos con playeras verdes, banderas tricolores, colores tapatíos, americanistas y auriazules iluminaron parte del lugar.