¿UNA periodista fascinada por el boxeo femenil y convertida en directora de su propia ciberpágina de trascendencia mundial? ¿Y además, mexicana?
Ella es Sandra Larriva, a quien invitamos a platicar con nosotros para decirnos cómo alguien como ella dedica su tiempo libre a entrenar boxeo, a asistir a funciones -profesionales y amateurs- y a informar de ese deporte a nivel mundial.
Nunca pensamos que nos diría que esta disciplina que tanto nos apasiona a los mexicanos, fue una especie de baluarte que le ayudó a salir de situaciones extremadamente complicadas.
“Yo nunca me imaginé interesarme por el box -nos dijo, de entrada esta joven de agradable presencia-. Resultó que pasaba por un momento muy difícil. Mi papá murió en un accidente hace casi seis años y a raíz de esto, estuve ligada en temas legales muy complejos con su familia, con gente con la que él trabajaba, y la verdad estaba muy enojada con la vida. Al mismo tiempo, mi mamá estaba peleando contra el cáncer y cuando su situación de salud empeoró, me fui a Estados Unidos, donde ella vivía, a apoyarla”.

ACUDE A UN GIMNASIO
“Tenía mucho enojo y tristeza acumulado -continuó- y de repente tomé una clase de box en un gimnasio; empecé a golpear una pera y me rebotaba en la cara, y me dije que jamás podría hacer esto, y me di cuenta que era de las pocas cosas que me hacían sentir mejor y sacar todo lo que traía adentro, y además me permitía estar bien para acompañar a mi madre.
“Después encontré una escuela de box y entrenaba todos los días, de lunes a domingo, y de repente me encontraba metida tres horas en el gimnasio y no me quería ir, realmente me habría pasado todo el día ahí. Conocí a boxeadores y boxeadoras. Empecé a ver peleas, y al mismo tiempo entrenar me ayudaba mucho para estar bien emocionalmente. Posteriormente, mi madre desafortunadamente falleció y me regresé a México con mucha tristeza y a seguir lidiando con problemas legales y muchas situaciones que no quería enfrentar. Después comencé a buscar gimnasios y preguntar si daban clases de box. Así fui a buscar, hasta encontrar clases aquí y allá, y de repente ya empecé a desarrollar la idea de hacer algo más que tuviera que ver con mi profesión, el periodismo, y el boxeo”.

GIMNASIO DE “LA GUERRERA”
Nuestra entrevistada dio de repente con el gimnasio de Ana María “La Guerrera” Torres.
“Llegué ahí y me enamoré, ya era como mi casa, y no quería salir de allí y empecé a ir a las peleas amateur en la Ciudad de México, en el Estado de México, en Morelos, a los torneos, y empecé a tomar fotos y la gente se me acercaba y me preguntaba, oiga, ¿estás fotos para qué son? Recuerdo que la primera vez que me preguntaron sentí que era porque tal vez no estaba autorizada para tomarlas y realmente la gente pensaba que tomaba fotos para después venderlas, y yo les decía, ‘dénme su correo y con mucho gusto se las envío’, pero al fin era tanta gente que ya me tomaba demasiado tiempo subir la foto, editarla, y mandarla correo por correo”.

ABRE SU CIBERSITIO
Sandra nos explicó que fue entonces cuando comenzó a hacer una página (en Facebook) “para subir todas estas fotos y eso fue en febrero del 2014”.
A partir de que creó la página Boxeo Femenil, un nuevo panorama se abrió ante ella.
“Comencé a subir las fotos de diferentes peleas, entrenamientos, y me empezó a agregar mucha gente de varias partes del mundo. Fue como un bum. Primero fue México, después Argentina, Irán, Tailandia, realmente de todos los países y me di cuenta que era yo de las pocas páginas que le dedicaban espacio al boxeo de mujeres. Después me contactaban peleadoras y me preguntaban que sí tenía pelea o rival para ellas. Además de la página, me dediqué a hacer reportajes sobre el deporte para medios internacionales como Al Jazeera y ESPN. Ya después abrí mi página de Twitter, de Instagram”.

CINTURÓN HISTÓRICO
La señorita Larriva jamás imaginó que cubriría la única edición del prestigioso Cinturón de Oro, La Fábrica de Campeones, en que se ventilaron combates de mujeres aunque solamente fue en una división. Dicho certamen ya no se efectuaría luego de su vigésima edición, por falta de patrocinios.
“Me acuerdo que iba a unas peleas del Cinturón de Oro, que llegué a tomarle fotos a dos boxeadoras y ya hasta tenía mis tarjetas de presentación, y se las di a las peleadoras para que pudieran ver sus fotos y me dicen: ‘Tú eres la de boxeo femenil, nuestro entrenador nos dijo que viéramos la página’. De repente yo caminaba y me gritaban ‘boxeo femenil’ porque realmente nadie se sabía mi nombre y eso era para mí un gran orgullo, ya que de una etapa tan negativa y tan difícil en mi vida, que haya salido algo así fue importante.
“La gente ve al boxeo como un deporte demasiado violento, hay gente que no le interesa ver ni dos minutos de una pelea, y para mí ha sido una experiencia que me ha transformado, me ha hecho crecer y me ha permitido ver que las grandes pérdidas en mi vida también me han dejado algo muy positivo. Eso me enriquece todos los días y le dedico todo mi tiempo libre para darle más difusión, para que ayude a otras personas como me ayudo a mí y para practicarlo”.
Sandra puede ser contactada en:
Facebook: boxeo.femenil.9
Twitter: boxfem
Instagram: boxeofemenil
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