POR HÉCTOR REYES

El atleta Luis Rivera llegó a la zona de saltos en la pista de atletismo del CDOM, con maleta en mano, tobillo vendado y optimista para intentar la marca olímpica en salto de longitud. Apenas lo separa un centímetro para acompañar a su hermano Edgar, salto de altura, a la gesta de Rio 2016.

Había competencia y una oportunidad más, en el Encuentro Atlético de Verano Eureka y Luis Alberto empezó a prepararse tranquilo, sin el entusiasmo jovial que le caracteriza.

La fosa no estaba en condiciones, era un cerro de arena. Entonces había que nivelarla y hasta el presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo, Antonio Lozano, con una escalera metálica le entró al quite. La prueba se demoró 45 minutos, adiós calentamiento. No se quejó el atleta sentado a la orilla de la pista.

Las condiciones estaban dadas por el buen clima, poco aire y el anhelo que se ha convertido en una obsesión. Sus dos primeros saltos fueron esperanzadores 7.46 y 7.45 para empezar a calentar, nada mal, mejoró en su tercer intento 7.91 metros y este resultado, sí lo hizo abrigar esperanzas.

La segunda parte de la prueba, la más fuerte, mantuvo la misma expectativa, un cuarto impulso de 7.77 metros. Dejó pasar el quinto salto y apostó todo en el salto final.

En la pista, las corredoras de los 400 metros con vallas estaban en la línea de salida, entre ellas Zudikey Rodríguez, quien vive la misma pesadilla dar la marca en el CDOM.

Luis Rivera hizo su último esfuerzo y cometió una falta. Adiós oportunidad, casi adiós a Río de Janeiro. Se le ve agotado física y mentalmente, con un fuerte dolor de la rodilla operada. Habrá mejores tiempos, ni hablar, dijo el sonorense.

Zudikey Rodríguez trajo de Puebla a la seleccionada olímpica cubana Zurián Hecheverría, para que le marcara el ritmo, ya que en las últimas seis pruebas ha corrido sola. Se lanzó tras el crono, una a una fue librando los obstáculos. Registro 56.42 segundos, una diferencia de dos décimas para alcanzar la marca olímpica de 56.20 segundos.

Se le vio con mayor resistencia a la velocidad y se deslizó lo más pegado a las vallas, La cubana Zurián Hecheverría finalizó en el segundo puesto (57.88 segundos)

En la última prueba del programa, se presentó el seleccionado olímpico de martillo Diego del Real, quien ganó con un lanzamiento de 73.50 metros, una marca acorde a sus expectativas dentro de este periodo de preparación.

La atleta paralímpica Daniela Velasco, participó en los 400 metros planos, también como parte de su preparación rumbo a los Juegos de Río 2016. Por su parte, Carmelita Correa, en salto de pértiga logró una marca de 4.20 metros, a 30 centímetros de la marca mínima de la IAAF.

La próxima semana, Zudikey Rodríguez hará el último intento de obtener la marca olímpica. Todo parece indicar que desplegará las alas en su totalidad, al menos así lo cree el entrenador que ha trabajo con ella los últimos 15 días.