CORTESÍA DE JESÚS TEPEPA

FOTO: OSWALDO FIGUEROA

Multicolor en toda la extensión del concepto, trajes de fantasía que bien pueden ser la envidia de cualquier escola do samba en Brasil con su carnaval de Río, figuras de cualquier tipo, lo mismo en forma un tanto cuanto zoológica, inter-espacial, caprichosa -eso no casi, absolutamente todas-  iluminación fosforescente en plena mañana; la Victoria Alada o Angel de la Independencia se atavió de arco-iris durante el banderazo para salir de la marcha por el orgullo gay, LGBTTTI, denominada: Todas las familias todos los derechois ¡ya!

Alegría desbordada así como desbordante, no importaba de qué se estuviera vestido, el caso era estar ahí con la frente en todo lo alto, mucho menos interesaba género porque todos estaban unidos por una misma finalidad, la no discriminación, gritar sus derechos a los cuatro o cinco vientos y ser vistos, no juzgados.
Por supuesto baile en su máxima expresión, música electro para sacudir el sistema óseo hasta el hartazgo, antes se llamaba rave, hoy no importa la etiqueta o nomenclatura, lo interesante es adherirse sin el menor rastro de inhibición ¿por qué ocultarse bajo la luz del sol?

En medio de esta algarabía la señora Jaqueline L’ Hoist -Presidenta de COPRES- trata de dirigir unas palabras con un tono de más o menos determinada seriedad a algo qué debe tomarse ya muy en serio:

“Debemos estar orgullosos de esta democracia, no podemos seguir permitiendo abusos, crímenes de odio ni maltrato alguno, esta marcha es todo un símbolo en una ciudad amiga, hagámoslo con satisfacción, alegría y adelante”.

También estaba presente la señora Patricia Jiménez del comité organizador, el muy glamoroso desfile dio inicio, la parada final sería en Plaza de la Constitución, en pleno zócalo hubo un cierre espectacular con la presencia de doña Alejandra Guzmán, este año nombrada Reina del gremio, desde ya ensayaban algo parecido a una coreografía para adornar la festividad. Además estuvieron Lorena Herrera, Lola la Trailera y otras artistas.

Una marcha o desfile LGBTTTI con todo el orgullo por delante, más que palabras las imágenes lo atestiguan mejor… ¡Qué carnavalazo!