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27, junio 2016 - 21:36

┃ ESTO

Nota-Toros-Pana-

POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

A los cuatro vientos.

Cuatro ganaderías: Vicente de Haro, García Méndez, Zacatepec y Jaime Rodríguez.

Cuatro puntos cardinales en donde se esparcieron las cenizas de “El Pana”. Ha sido su última voluntad.

En los tentaderos y extensas dehesas permanecerá la esencia de este “torero por hambre, no por vanidad”, como él mismo decía.

Será solamente “El Pana” quien tenga la dicha de seguir vivo en estos cuatro puntos de la geografía ganadera perteneciente a Tlaxcala, la ciudad natal de “El Pana”; Rodolfo es el que ya descansa, éste que “no correspondió a la figura de “El Pana”, a su categoría ya lo que representa”, citó alguna vez el propio torero de su peor enemigo: Rodolfo, quien se perdió en el pulque, la exaltación y al mismo tiempo perdición de artistas y simples hombres.

Su “jechu”, como le decía a su mamá “El Pana”, (doña Alicia) en compañía de hermanos y nuera fueron a regar las cenizas del torero, como él lo pidió. Cuatro ganaderías que representaron todo para el torero llamado hechicero, mago, bohemio.

“Pases, pausa, equilibrio total entre acción y espera… El torero heterodoxo, valiente, entregado, pintoresco, el mismo, invención propia… Y huían de él empresarios y alternantes, temerosos de no poder manejar los intensos sentimientos que siempre provocó en las masas… Vino a regresarnos no tanto tardíamente un poco de aquella grandeza del toreo; la dicha cuando es dicha no importa que tan retrazada llegue”. Extracto donde Carlos Trápaga describió la reaparición de “El Pana” en la Plaza México ante Rey Mago.

Y con este texto cerramos este capitulo tristísimo de la fiesta de los toros, de un torero que vivió fuera de tiempo y que ahora vive eternamente.

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