Con la satisfacción y el júbilo en sus rostros regresaron este sábado del Preolímpico celebrado en Vargas, Venezuela, los mexicanos Joselito Velázquez (minimosca), Lindolfo Delgado (ligero) y Juan Pablo “Pivi” Romero (welter), tras llenar todas las expectativas al conseguir sus boletos a la máxima cita en Río 2016. También trajeron el oro y los títulos de sus divisiones.

Entre porras y vivas de sus familiares salió cada uno de los integrantes del representativo nacional, siendo una de las más ruidosas la de Juan Pablo Romero, encabezado por los señores Juan Pablo Romero Chávez y Rosa María Marín Olvera, e hijos.

El equipo mexicano de boxeo mostró que cuando se trabaja a consciencia sin importar las penurias y obstáculos, el resultado no puede ser otro que el éxito. Así, se agregan a los calificados previamente, como son Elías Emigdio (52 kg), Raúl Curiel (64) y Misael Rodríguez (75).

El entrenador Francisco Bonilla no pierde el rumbo: “El equipo siempre se prepara para ganar, ser competitivo y aprender de las derrotas cuando éstas se presentan. Merecimiento aparte merecen los institutos del deporte, nuestros directivos y el COM, porque con sus valiosos apoyos se han podido conseguir estos logros”.

Bonilla destacó la importancia de participar en diversos torneos internacionales que permitieron a los muchachos tomar ritmo y movilidad de competencia, fogueo, y conocieran a sus rivales.

Joselito, Lindolfo y Juan Pablo Romero declararon: “Sabemos que no será fácil, pero estamos seguros que podremos asumir nuestro compromiso con dignidad y responsabilidad por México”.