CARSON.-El entrenador escualo Pablo Marini no escondió su enojo y malestar por no llegar en su segunda ocasión consecutiva a la Libertadores. Como el responsable del equipo, cargó con el fracaso, pero inmediatamente le dará la vuelta a la página, ya que el nuevo torneo está a la vuelta de la esquina.

“Es un momento de amargura, nos habíamos marcado el objetivo de ir, no lo podíamos cumplir, sabíamos de las dificultades, no estuvimos a la altura, sabíamos los que es Chivas, nos vamos con la cabeza baja”, explicó.

A su juicio, el trabajo arbitral fue malo para ambos equipos, “no era nada bueno”, pero aun así los Tiburones “jugamos al máximo, por momentos superamos a Chivas, en el gol cometimos un error, en el segundo tuvimos opciones, pero ni las pudimos concretar”.

En el duelo “nos faltó profundidad, pero también teníamos un rival muy duro, cuando arrancó el segundo tiempo tuvimos verticalidad”.

Sin embargo, esa lucha la conservaron hasta en los 5 minutos del tiempo agregado. “Esa es la idea, debemos seguir trabajando, no es excusa, falta promover esta situación”.

Al final de cuentas, Veracruz se queda en la raya, no va a la Libertadores. “Es un golpe duro, asumimos todos la responsabilidad, me hago responsable, el plantel es fuerte para empezar con el nuevo torneo, obviamente el desgaste es mucho”.