Hugo Sánchez Márquez nació un 11 de julio de 1958. Hoy es el cumpleaños número 58 de uno de los mejores futbolistas que ha dado México. Se trata de un personaje que no necesita introducción en donde ponga un pie. Todo esto, después de años de éxito en el balompié de España y en el de México.
En este onomástico se puede ver a un Hugo en una faceta nueva como comentarista deportivo, pero siempre con la misma pasión y dedicación que mostró dentro de la cancha, como jugador y como técnico. Quizá algún día no muy lejano regrese a dirigir, pero por ahora da su punto de vista en la pantalla.
¿Cómo se festeja a aquel que lo consiguió prácticamente todo en su carrera? Su familia lo apapachará, seguro. La afición que lo ha seguido todo este tiempo le recordará como a él le gusta: la imagen del futbolista aguerrido que no se dio por vencido ante la adversidad y el técnico que intenta imponer un estilo.
No siempre le salieron las cosas como quiso, pero aquello de darse por vencido no es lo suyo y lo ha manifestado. De anécdotas y cosas por recordar, podría sacar más de un libro y quizá no terminaría de contar lo que vivió y ha pasado siempre acompañado por un balón y más allá de la cancha.
Y si no, la historia recopilada por Eduardo Galeano (q.e.p.d.), en la que dos periodistas mexicanos que cubrían el conflicto bélico en la ex-Yugoslavia fueron increpados por soldados al ser confundidos por espías, pero al momento de sacar sus pasaportes, los reconocieron mexicanos por “Hugo Sánchez” y no sufrieron daño alguno. Sí, de ese tamaño su figura.
Como jugador resulta inolvidable su paso por el Real Madrid, en el que ganó cuatro pichichis, que se sumaron a uno más con el Atlético de Madrid. Esto le valió el sobrenombre de “Pentapichichi”, con el que se le inmortalizará debido a la importancia de lo que logró.
Nadie puede olvidar las piruetas y cabriolas con las que rompía cualquier marca de los defensores, su disparo potente y la velocidad con la que reaccionaba para el remate. Pero eso se trae, eso no se compra en ninguna tienda o supermercado, aunque en el caso de Sánchez Márquez, lo trabajó para pulirlo lo mejor posible.
Y eso le valió los éxitos cosechados, campeón de ligas y copas con Pumas, Atlético de Madrid, Real Madrid y hasta el Linz de Austria. Se trata del mejor delantero que ha dado México a nivel internacional.
Luego, al retirarse de las canchas, decidió ser estratega y tratar de compartir su conocimiento y entrega dentro del terreno de juego. Bicampeón con los Pumas y con trabajo destacable en otros aspectos de esa etapa de su carrera. Por ahí el paso con la selección nacional mexicana es una espina que espera poder sacarse algún día con mejores resultados y para ello se prepara, nunca ha dejado de hacerlo.
Como todos ha tenido momentos difíciles pero se ha levantado de ellos siempre en busca de más, de conseguir lo que se ha propuesto como objetivo y eso lo ha marcado como un tipo diferente a muchos otros, que incluso, lo vieron siempre como un ejemplo a seguir en una carrera complicada.
Ahora tiene la posibilidad de festejar con su familia y recordar a quienes ya no están con él pero fueron parte fundamental del su vida. Hoy es cumpleaños, uno más, el 58 de una vida plena para uno de los mejores futbolistas que ha dado México.