SEÚL, Corea del Sur (AFP).- La Selección de Uruguay afronta el segundo partido de su gira asiática ante Corea del Sur, después de haber amargado el debut al mexicano Javier Aguirre como seleccionador de Japón, con triunfo de 2-0.

Tras el Mundial de Brasil 2014, en el que Uruguay fue eliminado por Colombia en los octavos de final, el equipo inicia una nueva etapa en la que el próximo objetivo es defender la Copa de América lograda en 2011 en el torneo que se disputará en Chile 2015.

Para este primer paso se ha ausentado el seleccionador Oscar Tabárez, convaleciente de una operación, por lo que dirigen la Celeste sus ayudantes Mario Rebollo y Celso Otero.

La mayor novedad del equipo uruguayo es la ausencia de Luis Suárez, sancionado nueve partidos oficiales internacionales por su mordisco a Giorgio Chiellini en Brasil 2014. Aunque podría disputar amistosos, parece que la intención del cuerpo técnico es acostumbrarse a vivir sin su estrella, que se perderá la próxima Copa América.

Sin embargo, existe la posibilidad de que el delantero del Barcelona sea convocado para los encuentros del 10 y 13 de octubre ante Omán y Arabia Saudí, respectivamente, con la finalidad de que tenga ritmo de juego en su regreso a la actividad, el cual sería el 24 del mismo mes, nada más ni menos que en el clásico del futbol español ante el Real Madrid.

También extra en juego el factor de que la Asociación Uruguaya se vería beneficiada en lo económico, ya que recibiría cerca de 460 mil euros más si Suárez juega en dichos amistosos.