El sexto encierro de las Fiestas de San Fermín fue hasta ahora el más rápido de lo que va de esta fiesta, con dos minutos 13 segundos, sin heridos por asta de toro, aunque sí fueron trasladados al hospital cinco por contusiones.
El sexto encierro de los Sanfermines con los toros de la ganadería de Victoriano del Río cumplió con la tradición y fue muy rápido, con unos toros muy nobles que en ningún momento trataron de embestir a ningún corredor.

Los toros de Victoriano del Río apenas crearon situaciones de peligro generando solo cinco traumatismos y finalizando la carrera en dos minutos 13 segundos.

Este encierro casi de récord comenzó con unos toros muy hermanados subiendo por la cuesta de Santo Domingo, hasta que uno pasó a encabezar la manada.

Los astados protagonizaron carreras tan rápidas que para los mozos era difícil mantener el ritmo y correr delante de sus cuernos, por lo que apenas hubo oportunidad de sostener carreras largas.

Ejemplo de esta tendencia fue el atropello en la curva de Mercaderes de un mozo que, sin mirar atrás, intentó iniciar una carrera sin más éxito que una fuerte caída.

La ganadería de Victoriano del Río, procedente del municipio madrileño de Guadalix de la Sierra, participa en esta fiesta en Pamplona, norte de Esaña, de forma ininterrumpida desde 2010.

El año pasado, un toro adelantado sembró el peligro y cinco corredores resultaron heridos con traumatismos.

Los toreros Juan José Padilla, Julián López “El Juli” y Alberto López Simón lidiarán esta tarde a los astados en la plaza de toros de Pamplona.