SAO PAULO, Brasil (EFE).- “Mi sangre es brasileña, pero mi corazón, ahora, es croata”. Eduardo no pudo decirlo más claro. El próximo jueves, como su colega Sammir, otro brasileño que viste el rojo y el blanco de Croacia, librarán dos batallas, contra el anfitrión Brasil y contra ellos mismos.

“Creo que puedo decirlo: mi sangre es brasileña, pero mi corazón, ahora, es croata. Es un momento difícil (…) Si tuviese la oportunidad de cantar los dos himnos… Creo que estaré dividido”, refrendó Eduardo Alves da Silva (Río de Janeiro, 1983) en una entrevista a la FIFA.

El caso puso en aprietos a ‘Dudú’, apodo por el que se conoce al punta del Shakhtar Donetsk ucraniano. “Todavía no puedo creer que mi Croacia abra con mi Brasil”, espetó, probablemente algo aturdido y confuso, cuando supo el resultado del sorteo el pasado diciembre.

El hábil futbolista criado en Vila Kennedy, ha tenido tiempo para prepararse psicológicamente. Sabe que la baja por sanción del fornido Mario Mandzukic, ariete del Bayern de Munich, le abre las puertas de la titularidad o al menos le brinda grandes posibilidades de sumar minutos en el Arena Corinthians.

La vida profesional de ‘Dudú’, como la de muchos de sus compatriotas futbolistas -véase Pepe, Deco, Diego Costa, ‘Hulk’, David Luiz y un largo etcétera- tuvo que desarrollarse fuera de Brasil.

Captado a los 16 años por observadores del Dinamo de Zagreb cuando jugaba en el Bangú, completó su formación en el principal club de Croacia, país que le “adoptó” en el 2002. Dos años más tarde debutó primero con la Sub-21 y después con la absoluta.

Se vistió la camiseta croata en un amistoso ante Irlanda el 16 noviembre del 2004 -contaba con 21 años- y sumó su primer gol el 1 de febrero del 2006, en un amistoso ante Hong Kong. Desde entonces acumula 64 partidos internacionales y 29 goles.

“Muchos dicen que yo voy a marcar el gol de la victoria (…) Es algo que motiva, sí, porque se ve hasta qué punto está volcada la gente”, comentó ‘Dudú’.

En tono jocoso, ha recibido también otro tipo de advertencias: “Hay quienes me recomiendan que tenga cuidado para no marcar un gol en propia meta. Pero lo llevo bien, forma parte de todo”, asumió.

Otro jugador de la selección croata en una encrucijada se llama a Jorge Sammir Cruz Campos, nacido en 1987 en Itabuna (Estado de Bahía) y actual futbolista del Getafe de España. El medio ofensivo formado en el Atlético Mineiro y el Atlético Paranaense siguió las huellas de Eduardo y fichó por el Dinamo de Zagreb con 20 años.

Ante Brasil, sin embargo, tendrá complicado entrar en el once. Le tapan dos de las estrellas de la selección, Luka Modric e Ivan Rakitic. Pero el seleccionador Niko Kovac podría contar con él para desatascar la segunda parte.

¿Ganar en el debut del anfitrión y pentacampeón Brasil? “Tenemos jugadores de calidad, todos juegan en los mejores clubes de Europa, tenemos la clase necesaria para lograr un resultado para recordar”, aseguró Sammir.