El diestro peruano Andrés Roca Rey ha salido a hombros por segunda vez en esta feria de San Fermín. Lo hizo tras cortar las dos orejas del tercero de la tarde tras una impactante faena en la que llegó a ser volteado hasta en dos ocasiones. Roca Rey fue todo un derroche de ambición y facultades para extraer todo lo posible del incierto toro de Núñez del Cuvillo, a base de una firmeza, un tesón y serenidad, además de un gran sentido del temple. El final de faena fue con un cambiado inverosímil, unas manoletinas ceñidísimas de las cuales una fue de rodillas y un estoconazo hasta las cintas que sembraron el delirio en los tendidos del coso, que premió con dos orejas la gran obra del torero peruano.

Frente al sexto poco pudo hacer Roca Rey, más que justificarse con mucha profesionalidad y dignidad. El astado de Cuvillo ha sido muy violento y sin emplearse en ningún momento de la lidia. A pesar de ello, el torero peruano cruzó el umbral de la Puerta Grande al finalizar el festejo, siendo la segunda ocasión en apenas siete días.

Plaza de Toros de Pamplona. Toros de Núñez del Cuvillo. Sebastian Castella, silencio y oreja; Miguel Ángel Perera, saludos en su lote. Roca Rey, dos orejas y palmas.