LA tarde de ayer, La Máquina Celeste de la Cruz Azul se despidió de la capital. Los citadinos viajaron a Aguascalientes con una solo ilusión, volver a enamorar a todos sus aficionados, que se han perdido de un título durante 19 años.

Por ello, el mandamás de los cementeros, siempre al frente de la tropa, fue el primero en tomar la palabra. El “Jefe”, a su llegada al Aeropuerto de la CDMX, comentó muy seguro que si bien su equipo no es favorito, siempre las exigencias harán que un club como Cruz Azul tenga que pelear por todo.

“No somos favoritos de nadie, pero tenemos la obligación de todos de ser campeones, de ganar, de todo. Me encanta ese reto”, apuntó el estratega Tomás Boy.

Por otra parte, el timonel lamentó no contar con todos sus elementos, lo que provocará que su once ideal no se vea reflejado hoy, cuando el conjunto citadino enfrente al apenas ascendido Necaxa.

“Esperábamos que todo fuera perfecto, pero no es así. No vamos a contar con toda la plantilla para el inicio de temporada. Benítez tiene cuatro o cinco días sin entrenar por problemas en el pubis, entonces esto me limita en mis condiciones de elegir al mejore once, y posiblemente por cuestiones administrativas otro de los jugadores que estamos esperando el pase internacional es Julián Velázquez”, explicó. “Estas condiciones te cambian mucho la alineación, porque se trabaja de una forma y hay que hacerlo de otra. Simplemente son cosas que pasan”, apuntó.

Asimismo, el entrenador cementero, al momento de hablar de su rival, el Necaxa, afirmó que el principal objetivo de dicho conjunto será pelear el descenso, por lo que reconoció que sus nuevas incorporaciones le darán  potencial.

“Necaxa es un adversario que va a pelear el descenso, tiene un entrenado que ya sabe qué es pelear eso, pero parece que se manejo bien con sus refuerzos”, concluyó.