Con la tecnología de Google Traductor

Mira

17, julio 2016 - 8:56

┃ ESTO

Nota-Box-Israel-Vazquez-

Tan pronto circuló este sábado la penosa noticia de que el admirado guerrero del ring Israel “Magnífico” Vázquez perderá un ojo a causa de lo que él llama “descuido de su parte” -en ningún momento lo atribuye a las guerras que sostuvo en el cuadrilátero-, comenzó a recibir palabras de ánimo, encomio y reconocimiento en las redes sociales.

Muy seguro de tomar la mejor decisión al aceptar el próximo implante de una prótesis en su globo ocular, el ídolo de Azcapotzalco recomienda a las nuevas generaciones “no hacerle al superhéroe y acudir con los médicos a la más mínima molestia”, según dijo en charla telefónica desde Estados Unidos a ESPN.

Vázquez protagonizó una de las máximas trilogías boxísticas contra Rafael Márquez, en la que ganó las dos últimas luego de perder la primera por abandono, debido precisamente a una molestia ocular. La cuarta que sostuvieron Vázquez y Márquez es considerada “punto y aparte”, debido a que Israel llegó tras varias operaciones.

“El problema obviamente surgió después de la última pelea (con Rafael), pero no quiero satanizar al deporte ni la pelea, porque esto fue un descuido médico y mío”, puntualizó. “Cuando empezaron a hacerse las cirugías no me cuidé bien, me decían que iba bien y traté de acelerar la recuperación, pero se me desprendió la retina, hubo muchas cirugías, intentaron muchos métodos y uno de ellos fue ponerme silicón en el ojo; se supone que los médicos sabían lo que hacían, y en ese momento no recuperé la vista al ciento por ciento, pero podía hacer mi vida”, recordó.

 

DESOYÓ RECOMENDACIÓN

“En 2011 fui a México -prosiguió Israel- y en una conocida clínica, Conde de Valenciana, me dijeron que era un milagro que no hubiera perdido mi ojo, porque el ojo no resiste tantas cirugías y yo ya llevaba seis. Me dijeron que necesitaba un transplante de córnea pero así lo dejé, el ojo se me estaba haciendo un poco más pequeño pero pensé que con lentes nadie lo notaría, pero luego me cambió el color de la córnea como en 2013 y pensé, es necesario el transplante”.

Con ayuda del Consejo Mundial de Boxeo, Israel fue atendido en la Ciudad de México por especialistas y le revelaron que el silicón que se había utilizado ya se había endurecido. Le dieron dos opciones: esperar a que el ojo se secara en uno, cinco o 10 años, o extirparlo y ponerle una prótesis. Se inclinó por esto último.

“Lo que pasa es que ya no veo con el ojo derecho, soy sensible a la luz, distingo siluetas, pero en la noche prácticamente no me sirve. He hecho mi vida con el ojo izquierdo y no tengo problemas, así que opté por la prótesis. El licenciado (Mauricio) Sulaimán me ha estado ayudando. Sin ser sarcástico, prefiero verme bien con algo que no funcione que tener algo que no me funciona y no me hace ver bien. No hay fecha. Sé que psicológicamente no será fácil pero es cosa de acostumbrarse”, explicó.

 

VOLVERÍA A SER BOXEADOR

“No me arrepiento de nada”, subrayó. “Si vuelvo a nacer volvería a ser boxeador, este deporte me ha dado mucho, mucha gente se toma el tiempo de hablarme y preguntar por mi salud y hay buenas vibras. Si hubiera sido alguien común, quizá no les hubiera importado, para mí lo que pasó fue un accidente. La vida me ha tratado bien, es cosa de acostumbrarse y que la gente no lo vea como algo que pasó por el deporte, sino por descuido”.

 

QUE SE CUIDEN

Vázquez envía un mensaje a sus colegas para cuidarse al máximo. “Uno se siente superhéroe, a toda la gente que ha dado unas guerras tremendas les pediría que no arriesguen tanto, que tengan precauciones. Yo sé que a la hora de una pelea, uno no se fija en eso, pero quizá cuando sientan un dolor, una molestia, un dolor de cabeza, de muelas, de algo, acudan al doctor porque es mejor prevenir. Ojalá mi caso sirva de experiencia para muchos”.

A sus 38 años y retirado del pugilismo en 2010, Vázquez acuñó marca de 44-5, 32 noqueados.

“Yo me quedo con la gloria deportiva, independientemente de lo material, este deporte me dio muchas amistades. Muchas personas me han mostrado su apoyo, mi familia ha respaldado mi decisión, mi esposa, mis hijos. Yo doy gracias a Dios por todo”, expuso.

Actualmente, Israel comenta peleas para la TV en Estados Unidos y entrena a docenas de niños y jóvenes en un gimnasio de Los Ángeles.