El mariscal de campo Carson Wentz, segunda selección global del Draft 2016 de la NFL, está prácticamente descartado para tomar parte en el duelo inaugural de su equipo, Águilas de Filadelfia, anunció hoy el entrenador en jefe Doug Pederson.

De hecho, el timonel indicó que Wentz es el tercero en la línea de sucesión, detrás de Sam Bradford, quien sería el titular, y de Chase Daniel, segundo pasador, con lo cual el novato ni siquiera estaría equipado el día del duelo del domingo 11 de septiembre, en el que recibirán a Cafés de Cleveland.

“Típicamente, el tercer quarterback está fuera. Es difícil ahora ver a largo plazo, pero si tuviéramos que jugar esta semana, Carson estaría fuera. Él sería el tercer pasador y quedaría desactivado”, aseguró Pederson en declaraciones al diario local “Philly Voice”.

Esto último debido a que, desde que lo llamó en el segundo lugar total del pasado Draft de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), Filadelfia dio señales de que iba a tomarse su tiempo para desarrollar al joven pasador.

Y Pederson confirmó hoy esta visión, al decir que “probablemente ese es el camino que seguiremos, me parece que esa es la ruta. Obviamente sin contar lesiones y, como ustedes saben, la forma en que es este deporte, típicamente el tercer quarterback, quien quiera que sea, queda fuera el día del juego”.

De acuerdo con reportes de prensa, Wentz mostró un gran nivel durante los entrenamientos de temporada baja y en los minicampos de prácticas, por momentos incluso superior al de Bradford y Daniel, aunque todavía comete errores de novato.

No obstante, otra muestra de que Filadelfia está pensando a largo plazo en lo que toca a su quarterback, es que tanto Bradford como Daniel recibieron muy buenos contratos en el receso entre temporadas, con el fin de tener cubierta la posición para darle al novato tiempo de madurar.

Según analistas, la mejor esperanza del egresado de la Estatal de Dakota del Norte de iniciar un juego, aparte de una lesión del titular, es que Filadelfia tuviera una mala racha y perdiera sus tres primeros juegos de la temporada, con lo cual Pederson se vería obligado a sacarlo de la banca.