El Pumas-Cruz Azul tiene todas las características para ser un clásico del futbol mexicano, aunque para muchos solamente es un juego “entre capitalinos”.

Los jugadores viven diferente la rivalidad. El orgullo, las apuestas y tres puntos están en juego cuando La Máquina y los felinos chocan en un terreno de juego.

Pero si hay un jugador que vive diferente el choque es Alejandro Castro.

Nacido en La Noria, el contención de Universidad tiene el corazón dividido, aunque sabe por quién dejará el alma en la cancha.

Castro se detuvo con los aficionados felinos. Todos le pidieron olvidar su pasado cementero y darlo todo por la playera auriazul.

“Siempre me voy a entregar por Pumas, es mi equipo y ahora solamente pienso en darlo todo el sábado”, dijo Alex.

Después de firmar varios autógrafos, Castro saludó a su amigo ESTO. Con una bufanda con la característica leyenda de los Pumas, Alejandro posó y dejó claro que siente mucho los colores azul y oro.

“Estoy agradecido con Cruz Azul por lo que significó en mi carrera, eso jamás lo olvidaré. Ahora me debo a Pumas, uno tiene que ser un profesional y defender los colores. Me siento Puma y voy a salir a darlo todo si me toca jugar, de eso no hay que tener duda”.

Listo para jugar en cualquier posición que lo requieran, el también exjugador de Estudiantes Tecos reconoció que lo único que quiere es estar en el campo.

“Sí, fue algo que me pidió Paco y que sin dudar dije que sí. Me ha tocado de central, en la contención, yo quiero jugar y lo haré donde me diga el técnico”.

Alejandro ha sido un constante durante la era de Francisco Palencia. Ha tenido que pasar de defensor central a centrocampista. Las necesidades del club lo han hecho modificar.

Ahora, tras la lesión de Gerardo Alcoba, volverá a ser compañero de Darío Verón frente a su exequipo.

Castro se despidió de los aficionados con el juramento de que saldrán al Azul en búsqueda de tres unidades más, lo que podría significar ser líderes del recién iniciado Apertura 2016.