El mexicano Raúl Jiménez aceptó la doble responsabilidad que ahora tiene con el Benfica, que el jueves pasado oficializó la compra al Atlético de Madrid del restante 50 por ciento del pase del delantero, por lo que el club invirtió 22 millones de euros en total, la contratación más cara del futbol mexicano.

“Siento la responsabilidad, pero ser el más caro no me presiona. Se trata de un aliciente, algo que me motiva para seguir mejorando y dar lo mejor de mí para ayudar al equipo dentro campo”, consideró Jiménez, quien también se convirtió en el fichaje más caro en la historia del futbol portugués, al superar la marca del volante francés Giannelli Imbula, por quien el Porto desembolsó, en 2015, un total de 20 millones de euros.

En otro tema, Raúl tomó con resignación la decisión del Benfica de no liberarlo para participar en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

“Es cierto que me habría hecho muy feliz ir a Río de Janeiro, hubiese sido algo muy lindo, pero ahora estoy haciendo la pretemporada con el Benfica y estoy muy contento por estar aquí”, manifestó desde Burton, Inglaterra, donde el club luso se prepara para una nueva temporada.

Raúl Jiménez, ex del América y del Atlético de Madrid, participó en la última temporada en 45 partidos con el Benfica, la mayoría de suplente, y anotó 12 goles, varios de ellos decisivos para que el club encarnado se consagrase campeón de Liga portuguesa por tercera vez consecutiva.