Los chilenos se quedaron este fin de semana sin futbol, luego que el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) decidió irse a huelga ante la negativa de los dirigentes de aprobar un pliego de peticiones de los deportistas.

Dos semanas antes del inicio del Campeonato de Primera División, el Sifup anunció una paralización si no se abordaban algunas de las demandas de los futbolistas.

Tras un acuerdo unánime de la Asamblea General de Futbolistas Profesionales del Sifup se acordó paralizar el inicio de las competencias profesionales de Primera y Segunda División, programado para este fin de semana.

El organismo señaló que los temas que se deben regularizar fueron el pago de remuneraciones y finiquitos correspondientes a la temporada 2015-2016 para los clubes de las tres categorías profesionales del balompié chileno.

El paro se inició pese a que la Asociación Nacional de Futbol Profesional (ANFP) entabló una mesa de conversación con el Sifup.

De acuerdo con la Sifup, la modificación del sistema de campeonatos respecto al ascenso y descenso acarreó la cesantía de cerca de 400 jugadores profesionales.

El Consejo de Presidentes de la ANFP aprobó que en la próxima temporada sólo exista un ascenso y un descenso entre las dos máximas categorías y ninguno entre la primera B y la segunda división, el tercer nivel en la pirámide del futbol profesional.

Otra de las demandas de la Sifup se refiere a la normalización del calendario de campeonatos para que se desarrolle entre febrero y diciembre, y así los deportistas puedan tener vacaciones en enero y coincidir con el verano suramericano.

El pliego culmina con la programación de partidos en verano desde las 18:00 horas locales (entre el 15 de noviembre hasta el 15 de marzo) y con la expresa solicitud de modificación de la exigencia económica para los clubes que asciendan a Primera B.

Por su parte, la ANFP señaló en un comunicado que “esta directiva cumplió con la principal solicitud de los jugadores de establecer una Mesa de Trabajo para deponer su amenaza de paro, manteniendo un diálogo abierto”.

“La falta de ascensos y descensos, es una medida absolutamente excepcional y transitoria que responde a la necesidad de completar el cuadro de 32 equipos que componen la Primera y Primera B. Esta directiva se comprometió en la normalización de esta situación”, agregó.

Tras este comunicado el presidente del Sifup, Carlos Soto, reveló que “está todo igual. El lunes nos reuniremos en una nueva asamblea, pero el paro no se ha levantado. Hoy (sábado) tenemos reunión en la tarde para ver las deudas”.

Respecto a las exigencias de parte del sindicato, la ANFP solo propuso la creación de una tabla de promedios entre el Apertura 2016 y los dos de 2017, lo que provocaría un descenso en diciembre de 2017 y no cumpliría las expectativas de los jugadores.

Toda esta situación tendrá un nuevo episodio el próximo lunes, cuando los futbolistas tengan una nueva asamblea, en la que discutirán las propuestas que entregó la ANFP con el fin de culminar con la paralización del Sifup y comience a rodar el balón.