Al anunciarse el nombre de cada sede para los Juegos Olímpicos de verano, lo primero que conocemos es su mascota y el logo. Dos factores fundamentales de cada edición, pasan a la posteridad, forman parte de la historia del olimpismo y, claro, son el gancho para la venta de los productos oficiales.

Como todo, la mayoría de las mascotas han generado todo tipo de críticas, pero no puede negarse su evolución artística.

Aquí va un recorrido para recordar las mascotas de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo:

Waldi, Munich 1972

Un perro salchicha típico de Baviera fue la primera mascota de unos Juegos Olímpicos de verano: Waldi. Su creador fue Otl Aicher.

Amik, Montreal 1976

El animal simbólico de Canadá, un castor, representó la amistad, paciencia y el trabajo duro en los Juegos de Montreal. Sus diseñadores: Yvon Laroche, Pierre-Yves Pelletier, Guy St-Arnaud y George Huel.

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