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Mira

30, julio 2016 - 20:18

┃ Luis García Olivo

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POR LUIS GARCÍA OLIVO

ENVIADO ESPECIAL

SALVADOR DE BAHÍA, Brasil.- El ambiente olímpico no solamente se respira en Río de Janeiro, sino que también en otras cinco ciudades en donde el balompié y 16 selecciones cimbrarán el fastuoso país, en su nuevo reto en tiempos complicados para la nación.

Después de los Panamericanos del 2007, la Copa Confederaciones del 2013, la Copa del Mundo de Brasil 2014 y hoy los Juegos Olímpicos de Río 2016, Brasil nuevamente abre sus puertas de par en par y no solamente la ciudad carioca se mostrará al mundo sino que también cinco urbes más, que pese a su deficiencias buscarán cumplir, así como ocurrió en el pasado Mundial.

Sao Paulo, Brasilia, Belo Horizonte, Manaos, Río de Janeiro y Salvador de Bahía serán las ciudades encargadas de llevar cada uno de los partidos de la primera fase hasta la gran final que se disputará en el histórico estadio Maracaná.

Sin embargo, el campeón olímpico, México, inicia su defensa de oro precisamente en Salvador de Bahía, en la Arena Fonte Nova, a donde el Tricolor del “Piojo” Herrera ya no llegó en el Mundial porque cayó en los octavos de final a manos de Holanda en Fortaleza, pero de haber avanzado, Salvador hubiera sido su siguiente escala.

Así que en ese entonces México hubiera enfrentado a Costa Rica, pero solamente quedó en la imaginación. No obstante hoy otro Tricolor, el olímpico, de la mano de Raúl “Potro” Gutiérrez, iniciará su defensa de la medalla de oro cuando debute en el torneo olímpico frente a Alemania el próximo 4 de agosto.

La Arena Fonte Nova estará a la altura del futbol olímpico, demostró en la Confederaciones y en el Mundial que cumplirá con el prestigioso torneo, por lo que México tendrá un grandioso inmueble para abrir su participación con el pie derecho, aunque los alemanes no serán cosa sencilla.

Luego de enfrentar a Alemania, aquí mismo chocará con Fiji, segundo rival de la primera fase en donde el Tricolor parte como favorito. Y ya para el cierre de la primera ronda viajarán a Brasilia a chocar con Corea.

Así que Salvador verá por primera ocasión al Tricolor ya que en la Confederaciones no estaba en la ruta de la Selección y en el Mundial fueron eliminados desde antes, así que ambas buscan hacer valido el amor a primera vista.

La Arena sigue intacta a como ocurrió en el Mundial, sin adecuaciones, sí con sus obras de mantenimiento y limpieza, pero sigue a la orden, por lo que está lista para los choques entre mexicanos y teutones.

A su alrededor los salvadoreños disfrutan de la cálida tarde, que junto al estadio y el bello lago posan para un incomparable relieve, que confabula entre la ciudad, las favelas, el agua y la pasión por el futbol.

La Arena recibió el voto de confianza por parte del Comité Olímpico Internacional, pese a la proximidad con favelas y zonas no tan seguras para los equipos y turistas, pero se prevé que para los partidos exista un alto despliegue de seguridad, ya que la zona no es de presumirse para el brasileño.

 

El Fuente Nueva -Fonte Nova en portugués- está aproximadamente a veinte minutos del centro de Salvador, su más cercano parecido es al estadio Chivas, salvo en su forma exterior, que es más vanguardista la del club tapatío, pero el Fonte Nova no se queda atrás.

Aquí debuta el “Potro” y compañía, aquí inician los sueños dorados, la anhelada ilusión que se persigue después de que finalizó Londres 2012: Refrendar la medalla de oro.