Ignacio Trelles es uno de los personajes más emblemáticos del futbol mexicano, y a él también se le deben frases que algunos todavía aplican y que se han convertido en parte del folclor del balompié en nuestro país.

“El Cachuchas”, como le llegaron a apodar en su estadía con el Zacatepec, rompió con los moldes de sus iguales durante mucho tiempo  y algunos que hoy en día entienden bien los versos que formó e hizo públicos.

El más recordado y que bien podría ser una filosofía de vida para los estrategas es: “Los técnicos siempre deben tener la maleta lista”. Así respondió a la insistencia de una posible salida a la falta de resultados, y es cierto. Así viven los entrenadores.

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También le tocó disputar los llamados “clásicos” y en este rubro se puede dividir su experiencia en dos.

El primero, en referencia a la pasión que se llegaba a desbordar en los enfrentamientos de gran realidad: “Los clásicos se juegan con la cabeza bien fría y los pies bien calientes”. El segundo, cuando quizá no le había ido tan bien en uno de estos encuentros: “¿Clásico? Mire usted joven, clásicos, los cerillos”.

“A veces se juega mejor con diez jugadores que con once” es otra de estas frases memorables con la que esta figura del futbol mexicano respondía a las dificultades que se podían presentar sobre el terreno de juego.

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Ya más cercanas a estos tiempos, no se pueden dejar de lado reflexiones que manifiestan cuando una persona ha vivido para el futbol. “Por trillada que parezca la frase, la vida es como el futbol: día a día aprendes algo nuevo, y más cuando pierdes” o “fui feliz porque dediqué mi vida a lo que más quise: el futbol”.

Alguna vez se negó a salir de la cancha cuando Arturo Yamasaki lo expulsó, también puso en duda una buena época como técnico de la selección nacional, pero sobre todo, siempre estuvo consciente de lo que necesitaba hacer en los partidos: “Lo único que cuenta es el resultado”.