Foto:  Jorge Barrera

A los 18 años, apenas cumplida la mayoría de edad, el nadador Ricardo Vargas luce con orgullo la bandera y el nombre de México, en su primera presentación que tendrá en los Juegos Olímpicos de Río 2016, se le ve en cada brazada, en una alberca, en donde las brazadas son letras que se transformarán en leyendas.

“He ganado experiencia con el poco tiempo que estoy aquí, en la manera de controlar los nervios, saberme tranquilizar y afrontando el reto, queriendo poner el nombre de mis país en alto”, afirmó el nadador morelense, después de su primera de dos sesiones de entrenamiento.

“Yo soy 100 por ciento mexicano, 100 por ciento morelense, no he salido de ahí a nadar las competencias: tengo una nadadora espectacular Tina Vidal, que me ha sabido llevar y exigir, es algo importante en su trabajo, hemos sabido congeniar y estoy muy agradecido”, en este reto que ya esta próximo, en la prueba de los 1,500 metros, donde ostenta la marca mexicana de 15 minutos, 14 segundos y 18 segundos.

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La idea de ambos es romper la barrera de los 15 minutos, no habló de una posición específica, pero tiene como objetivo primordial batir su propia marca y con eso estará, dijo, feliz porque habrá dado su mejor esfuerzo, porque en el futuro esta seguro de que hará cosas grandes.

“No estoy muy seguro si me podré ubicar en alguna final, pero yo lo que quiero ahora es ganar experiencia, saber cómo competir, son mis primero Juegos Olímpicos y mejorar mi marca”,  declaró el nadador que le hubiera gustado competir también en los 400 metros, prueba que se quedó a 46 centésimas de lograr la marca “A”.

Ricardo, estudiante de preparatoria ve en el deporte la natación una constante de retos, “perseguir tus miedos, vencerlos y al final de cuentas vencerte a ti mismo”. Comenzó en este deporte como un medio para hacer deporte y ahora es una pasión en el vaivén de los límites.

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El contraste del blanco de la gorra elástica con los colores nacionales, lo emocionan en una Alberca Olímpica que tendrá la despedida de Michael Phelps, el hombre récord de la natación mundial, con el que tuvo la oportunidad de estar en las dos últimas competencias en Estados Unidos.

“Verlo en sus últimas competencias, tengo la dicha de estar con él en dos de sus presentaciones antes de ésta y si es increíble verlo nadar y va a ser más increíble verlo en esta alberca, a dónde probablemente será su última competencia”. La de Ricardo la primera con el apoyo de sus padres que realizarán el viaje, pero no han conseguido boletos para entrar a la alberca todavía.

Ricardo y su entrenadora Tina llevan el mismo ritmo de descenso como lo practicaron en Charlotte, “Soy yo contra mí, así que es mí tiempo contra mí tiempo de Charlotte y eso es a lo que voy, a vencerme a mí y solamente así se puede conseguir”. En tanto, exhortó a los aficionados a la natación a que lo sigan y apoyen el día de su competencia, el sábado 13 de agosto.