POR JORGE BRIONES

A su 23 años, Giuliana Olmos es una de las grandes apuestas para el futuro del tenis mexicano.

Con tres títulos el año pasado que la ubicaron en el puesto 550 de la WTA, la mexicana de origen austriaco entrena actualmente en California, en donde ganó cuatro años consecutivos el Torneo Estatal de dicha ciudad, y ahora busca meterse junto a Marcela Zacarías, Renata Zarazua, Victoria Rodríguez y Ana Sofía Sánchez entre la nueva generación de tenistas que puedan representar a México en la Copa Fed.

Tras una gran etapa en torneos ITF, Giuliana emprenderá una nueva etapa en su vida: el tenis profesional. Es un comprobado talento en los niveles juveniles, ya sea en Estados Unidos, México o internacionalmente y ratificó su gran valía en los torneos profesionales que ha disputado.

Pese a su evidente talento, su carrera podría venirse para abajo por falta de patrocinios.

Angélica Gavaldón, la mejor tenista mexicana en la década de los 90, quien ocupó el lugar 34 de la WTA, opinó: “los mejores entrenadores del mundo dicen que de 10 mil tenistas con talento, resultados, rankings nacionales o mundiales, sale uno que juega profesional. Guliana es una de esas jugadoras. Un campeón no se hace con talento, se necesitan muchos factores para poder realizar tu potencial. He conocido cientos de niños y jugadores que dicen querer ser profesionales, pero a la hora de entrenar o competir no lo demuestran. Ella tiene las características que tienen los mejores tenistas del mundo: talento, ganas, disciplina, carácter, competitividad y lo más importante, humildad”.