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6, agosto 2016 - 21:49

┃ Luis García Olivo

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SALVADOR DE BAHÍA.- México regresó a las instalaciones del club Vitória, al Manoel Barradas, para cerrar su preparación y medirse a Fiji en el segundo encuentro de la fase de grupos dentro de los Juegos Olímpicos de Río.

El equipo se recuperó del desgaste físico y mental que representó el debut contra Alemania, por lo que ingresaron a la cancha del Barradao con el mejor ánimo. Ahí realizaron las mismas labores de los últimos días, pero siempre bajo la mirada sigilosa de Juan Carlos Osorio, Decio de María y Guillermo Cantú.

El “Potro” Gutiérrez irá en busca de la victoria frente a Fiji, pese a que las expectativas indiquen que debe golear frente a una selección que fue humillada en su presentación ante los coreanos.

México no arriesgará y saldrá con sus mejores hombres bajo el mismo dibujo táctico, el 4-4-2 con el que el “Potro” ha sacado buenos resultados. “La idea es la misma, vamos a empezar con una escuadra así, con la misma formación que contra Alemania, y ahí veremos si cambia o no, depende del juego”, explicó más tarde el entrenador en conferencia de prensa.

Por ende, iniciará en la meta con Alfredo Talavera. José Abella, Carlos Salcedo, César Montes y Jorge Torres Nilo en la línea defensiva. Al mediocampo irá Érick Gutiérrez y Michael Pérez en la contención, abiertos Rodolfo Pizarro e Hirving Lozano. Ya en el ataque Marco Bueno será el acompañante de Oribe Peralta.

Seguramente así saldrá el Tricolor, pero minutos antes Gutiérrez pudiera retractarse. “La idea es la misma”, agregó.

El combinado mexicano trabajó por espacio de hora y media en el estadio del Vitória para por la tarde descansar en su hotel y disfrutar de algunos minutos con su familia. Así que hoy no hubo reconocimiento de cancha de la Arena Fonte Nova y solamente Raúl Gutiérrez y Rodolfo Pizarro acudieron a la conferencia de prensa.

Al término de la práctica, a Hirving Lozano, Oribe Peralta y Carlos Salcedo se les vio con hielo en algunas de sus rodillas, pero el entrenador aseguró que solamente fue una medida que los jugadores acostumbran. (Luis García Olivo/ Enviado Especial)