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Mira

7, agosto 2016 - 8:20

┃ Manuel Gómez

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VERACRUZ.- Obviamente que las victorias causan un buen estado anímico e Ignacio Ambriz así la reflejó, luego del partido que su América venció al Veracruz. Nacho dijo: “Este partido no fue una pesadilla, porque el Veracruz es buen equipo que juega bien al futbol. Se puso arriba en el marcador nos hizo dos goles, y con un hombre menos se nos complicó, porque ellos aprovechaban muy bien el circular la pelota y mantener el ritmo, mientras que a nosotros se nos dificultaba, pero esa gallardía nos ayudó mucho, sobre todo, porque el gol de Romero nos dio respiro, motivación y nos metió a la pelea porque estaba a punto de terminar el primer tiempo, y n gol de ventaja pesaba menos que dos y con un hombre menos”.

Agregó: “Para el segundo tiempo, platicamos en el vestidor, que si realmente queríamos ganar, no había otra que redoblar esfuerzos, y los muchachos lo asimilaron, no bajaron los brazos y al empezar el segundo tiempo logramos emparejar el marcador, que de cierta manera nos dio alivio”.

Respecto de la expulsión de Érik Pimentel, el técnico de las Águilas señaló que “no hablé con él, normalmente no lo hago cuando pasan este tipo de cuestiones al término del partido, sino después, hasta que haya tranquilidad, pero  ambos equipos nos vimos perjudicados por las expulsiones, pero al final fue un partido que se volvió de ida y vuelta, pero nosotros fuimos contundentes”.

Ambriz profundizó sobre la expulsión del “Puma” Pimentel, aclarando así: “Lo único en lo que puedo estar tranquilo, es que al final las expulsiones que hemos sufrido no han sido con mala intención de parte de mis jugadores, son decisiones de los árbitros, de quienes no hablo, porque son jugadas muy complicadas para el árbitro”.

Retomó el entrenador del cuadro de Coapa que “en el momento es difícil saber si son expulsiones o no”.

Nacho recordó que en su momento “me comprometí a que esto iba a cambiar. En su momento, una expulsión (de Renato Ibarra) afectó nuestro el rendimiento y perdimos un partido  importante contra Tigres, pero los jugadores lo saben, que no podemos regalar nada, porque se aspira a grandes cosas, y no podemos perder el equilibrio emocional”.

Finalmente, Ambriz  explicó que “ellos se quedaron con dos jugadores menos y después el partido cambió bastante, lo pudimos controlar, atacamos, precisamente, porque aprovechamos el tener un hombre más, y después de todo la victoria es merecida, gracias al esfuerzo del equipo”.

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