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7, agosto 2016 - 14:26

┃ ESTO

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POR ALMA ROSA CAMACHO

Irina Baeva, la juvenil actriz que hace cuatro años dejó Rusia, tierra gélida y opuesta al colorido tropical del mundo latino, hoy por hoy vive el sueño de forjarse en México una profesión en la actuación, porque “mi intención no es encarnar personajes de extranjera por el hecho de serlo, sino el aprender bien el español, porque mi meta es muy clara, quiero encarnar personajes de mexicana y de latinas”.

Entrevistada por ESTO gracias a su primer papel estelar en la telenovela “Vino el amor”, cuya historia es de amor, migración y subtrama vitivinícola, confió: “Mi objetivo es trabajar muy duro, seguir aprendido, porque desde que vi en el 2011-2012 ‘Teresa’, estoy viviendo el sueño de trabajar con la misma producción que hizo esta historia con el señor José Alberto “Güero” Castro”, resaltó.

 

Ante la pregunta de cómo tomará el hecho de las especulaciones o el rumor de que por ser una jovencita bien puede “andar” hasta con el mismo productor de “Vino el amor”, respondió sin titubear:

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“Realmente yo sé cómo vivo y sé qué hago en mi vida. Entonces tratando de no afectar ni mi imagen o la imagen de los demás, mi trabajo lo disfruto tanto y amo lo que hago; que ni modo, ni me afecta ni me agobia. La verdad, no me voy a poner a pensar lo que la gente diga ni eso me va a detener para que yo siga trabajando en mi objetivo que es la actuación”.

Ahora que Irina Baeva debuta como estelar con “Vino el amor”, está más que segura que “Luciana” y ella, tienen muchas cosas en común:

“Mi personaje en la telenovela de 120 capítulos es una migrante en tierra extranjera. Aunque yo ingresé a México como estudiante del CEA, de alguna forma me siento igual, pero la diferencia es que no tengo a mis padres conmigo y a ella la deportaron de Estados Unidos a México al lado de su señor padre y tristemente no tengo conmigo a mis padres. Y sí le impregné a mi caracterización ese dolor de sentir la ausencia”.

Irina confió que “en Rusia mi mamá es maestra, a ella le agradezco todas sus enseñanzas de disciplina, de aprenderme todo de memoria y ser responsable. Y mi papá tiene un negocio de autos.

“Ahora que se estrena la novela en televisión este lunes, “pues sí, sí tengo nervios, porque está la presión de las expectativas que se tienen. Y sé que mi trabajo habla por mí, el que he disfrutado, el que hago con gran amor, disciplina y mucha entrega”.

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