Después de 48 años, México reapareció en el voleibol de sala con un set ganado a Brasil, en el “Maracanazinho”, un parcial esperanzador para el equipo con baluartes prácticamente amateurs y un par de excepciones que juegan en Suiza (Carlos Guerra) y Finlandia (Daniel Vargas), dirigido por Jorge Azair, en un juego que duró una hora y 34 minutos, con parciales de 23 – 25, 25 – 19, 25 – 14 y 25 – 18.

“La verdad estamos jugando contra uno de los tres primeros equipos del mundo en su casa y en Juegos Olímpicos. Yo estoy contento con el primer set, jugamos por nota, fuimos muy agresivos, convencidos en que podemos jugarle a cualquiera, sorprendimos a Brasil, yo creo que ellos no se esperaban un México así, es lo que queremos sorprender al mundo”, declaró el experimentado técnico que vive un sueño hecho realidad.

Jorge ha dirigido a las selecciones femenil y varonil en este ciclo olímpico, con la conjunción de un representativo de juventud y experiencia, han ganado en altura y los jugadores han subido de nivel, desde que ganaron el subcampeonato panamericano hace dos años. Todos los jugadores trabajan o estudian, por ejemplo sacó del retiro a jugadores de la talla de Tomás Aguilera, maestro en Chihuahua.

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Brasil ajustó el servicio en el segundo y tercer set con jugadores de mucha experiencia y fueron más agresivos con tres opciones de ataque que mataron a México. Además de que el representativo nacional aflojó. Daniel Vargas y Carlos Guerra, fueron las figuras mexicanas en este juego.

“Contento por los muchachos, hicieron muy buen esfuerzo y olvidarnos de esto y a pensar en el juego que viene, esto empieza aquí, a ver el juego en video y a pensar en el siguiente juego”, agregó el técnico. El siguiente compromiso será en contra de Francia, el martes a las 11:35 horas.

“Todos los equipos son del primer mundo y esperamos un equipo igual que Brasil, muy alto en el bloqueo, un equipo que trae un ataque muy contundente, hoy no fue su mejor día, Francia no juega así y esta igual entre los mejores del mundo”. La tendencia del voleibol contemporáneo de bloqueo alto, servicio agresivo y variación de pelota.

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