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Mira

12, agosto 2016 - 16:21

┃ Héctor Reyes

Nota-Otros-Marisol-Romero-

En la cadena de malos resultados de deportistas mexicanos en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, se sumaron las fondistas Marisol Romero y Brenda Flores, en los 10,000 metros planos en la apertura de este deporte que tuvo como protagonista a la plusmarquista etíope Almaz Ayana.

La representante del Ejercito Mexicano estaba inconsolable por el resultado obtenido en esta justa, rebasada desde la primera vuelta, declaró que se presentó a la prueba lesionada, problema que se recrudeció y por más que quiso apretar se quedó en el intento y frustrada porque esperaba un mejor resultado en una carrera dedicada a su hija.

“Es un momento difícil para mí, es un momento pues desafortunadamente durante toda la semana fue empeorando un poco, creo que satisfecha no me quedo, los mexicanos no somos esto. Me lastima que alguien piense que los mexicanos somos personas que no trabajamos. Somos personas que luchan por lo que quieren, pero desafortunadamente mi momento fue difícil”. Ella dio a conocer que tiene un problema de fascitis plantar.

No fue un sacrificio como tal, pero si fue un momento en al que su cuerpo no respondió de la forma que hubiera querido. Pero, todo lo que empieza, dijo se tiene que terminar, es parte de un proceso y tenía que culminarlo: “Mi ejemplo para ella debe ser de trabajo, solamente de trabajo”, dijo la atleta que concluyó la prueba en el lugar 35, la última de la prueba que registró dos abandonos de las corredoras de Uganda y Uzbekistán.

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Brenda Flores, mejoró los resultados que había tenido esta temporada, pero no tuvo el mismo desempeño del Mundial de Rusia, donde ocupó el décimo lugar. Dijo que estaba muy satisfecha con el resultado no solo de este día (lugar 32), sino del ciclo olímpico que ha finalizado.

Te quedas con las ganas de haber dado lo mejor de ti, obviamente uno quiere poner el nombre del país en un lugar muy alto y para eso hay que trabajar mucho, lleva algunos años, es mi primer ciclo olímpico, son apenas cinco años en el alto rendimiento, entonces es poco a poco, la paciencia y el trabajo fuerte es lo más importante”.

Desde su punto de vista le hizo falta mucho fogueo internacional, trabajo en las piernas, es muy joven y si compara el kilometraje de ella y de la plusmarquista mundial y olímpica, expresó, es una diferencia abismal, porque la madurez deportiva es un factor muy importante y “ya es un logro estar aquí, tranquila y comprometida también”.

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Las africanas le llevan unos años de ventaja, pero no son galácticas, sino que tiene más de 10 años dentro del atletismo del alto rendimiento, no es de la noche a la mañana que se logre algo, si se puede estar más cerca de ellas, pero es un trabajo de mediano y largo plazo, al pie del cañón todos los días.

Las personas que critican no son las que están día a día apoyándolas, “la gente cercana a ti sabe lo difícil que ha sido llegar aquí, entonces muy satisfecha y enhorabuena para todos los mexicanos, porque cada uno viene a dar lo mejor de nosotros, a lo mejor para unos no ha sido el momento ideal o no son las cosas que ellos esperaban, pero es muy difícil”, y preguntó: ¿cuántos profesionistas mexicanos estarían dentro de los tres mejores del mundo en una competencia de esta naturaleza?

Todos queremos una medalla, para esto nos dedicamos, pero es un proceso, es un trabajo de años, si fuera tan sencillo habría millones de competidores que estarían en los tres primeros lugares”, concluyó la atleta en su primera participación olímpica.

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