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12, agosto 2016 - 21:33

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POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

La suerte es una palabra que en la fiesta de los toros juega un papel preponderante; si bien dicen que la suerte ama a los preparados, muchas veces también se ausenta en los momentos que más se necesita, pero aparece en los menos pensados. Los entrenamientos y una mentalidad positiva hacen que todo surja, más nunca viene mal un poco de suerte.

En la Tauromaquia existen una infinidad de cábalas cuando un torero se alista para torear, nace un misterio enorme en todo el entorno previo a partir plaza; cualquier indicio negativo es mal augurio. Y puede ser tan de “mal a güero” que ha habido toreros que declinan torear esa tarde. Así de grande es la superstición en la fiesta brava. Y cómo no iba a serlo, si lo que está en juego es la vida misma.

La matadora Hilda Tenorio dice: “Cuando se torea se busca hasta por debajo de las piedras signos positivos, que sean de buen augurio”.

Es sin duda lo mejor que un torero puede hacer, no obstante que el pensamiento siempre busque lo negativo.

Mañana, la matadora michoacana toreará su segunda encerrona del año, será en Mizantla, Veracruz, ante toros de La Joya, de encaste Parladé. Cabe destacar que la primera encerrona de este año fue protagonizada por Hilda el pasado 15 de mayo en el lienzo charro de Tepotzitlán, lugar donde lidió un encierro completo de Brito; luego toreó un festival en Huamantla y lo último fue una corrida en Santiago Tezontlale, donde cortó dos orejas.

Para esta segunda encerrona, Hilda ya tiene listos sus amuletos.

El 14 de agosto es el aniversario de un gran triunfo que obtuvo en la Plaza México, tarde en que cortó tres orejas como novillera. Coincidentemente, mañana se cumplen 11 años de aquella tarde y el 11 es el número de la suerte de la matadora, ya que es el día de su nacimiento. Preparación y con la suerte de su lado Hilda enfrenta su segundo compromiso más importante del año (1+1=11)

Finalmente, agregamos que un 14 de agosto se rindió el gobierno japonés, lo que puso fin a la Segunda Guerra Mundial.

El 14, un buen día para vencer y triunfar. (también es la fecha de mi cumpleaños)