FOTO: JORGE BARRERA

México venció a Mongolia en el boxeo, en el Pabellón Seis de Riocentro, con 30 puntos a 27 del rival.

Elías Emigdio derrotó por decisión unánime a Enkh-Amar Kharkhuu, en dura pelea de tres rounds que sostuvieron ambos púgiles en una arena que retumbó al grito de México, México.

Desde el primer round el mongol quiso sorprender al “Tigre de Zitlala”, ya que se le fue con todo. Incluso llegó a derribarlo en la lona. Con ello se iban las ilusiones para los compatriotas. Se veía más fuerte el contrario. Más audaz. Pero solo consiguió cansarse.

Para el segundo round Emigdio le conectó un golpe que hizo caer al mongol. Comenzaba a ponerse pareja la pelea. Más inteligente entre ellos, ante la algarabía de las tribunas.

Pronto comenzó a sangrar el rival de los cortes que le hacia el mexicano. Eso lo fue debilitando. Mientras que Elías se le iba encima con un boxeo inteligente.

El tercer round fue más práctico. Ambos buscaban hacerse daño. Golpes por doquier pero seguían sosteniéndose en pie, hasta que Enkh-Amar cayó a la lona.

Los zarpazos del Tigre fueron feroces para ganar unánimemente al mongol, aunque también el mexicano salió con un corte en la nariz.

Elías ahora irá contra el colombiano David Ávila, este lunes.

Emigdio mencionó que fue una pelea imponente pero en todo momento estuvo arriba del rival.

“Al principio salió muy movido de piernas, se las tratamos de cortar con golpes abajo, a la distancia corta, y salimos avantes. El tajo de la nariz espero que no sea de peligro, porque ya me estoy preparando mentalmente para la siguiente ronda”.

Y le envió un mensaje a los rivales.

“Siempre voy hacia adelante y al que le toque conmigo va a ser el infierno. Gracias a Dios recibí mucho apoyo, comentarios positivos, buenas vibras y espero haberlo hecho como se debe, como todo guerrero mexicano”.

El también Sargento del Ejército Mexicano, agregó:

“Soy originario de Zitlala Guerrero, lugar de estrellas y casa del felino jaguar, y el objetivo es que mi pueblo se sienta orgulloso por haberlos representado. Y si se pierde, que sea en la raya y que nunca el mexicano tuvo miedo a pelear”.

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