El especialista en salto triple Alberto Álvarez se contrapone a las palabras vertidas por la arquera Aída Román, de inculpar a las autoridades por el mal paso de la delegación mexicana, durante los Juegos Olímpicos de Río 2016.

“El atleta que en este momento dé mal resultado y se los eche en cara a una institución, definitivamente es como excusar su actuación. Yo les digo a los demás atletas que no se enfoquen en eso, aquí vienen a dar lo mejor de ellos, sigan adelante y no busquen justificaciones”.

Sobre las reacciones negativas en las redes sociales por la ausencia de medallas en los Juegos, expresó que eso no lo deben de tomar en cuenta los deportistas.

“Todos los que estamos aquí es porque somos los mejores de nuestras pruebas, todos los resultados que se hayan dado ahora en Juegos Olímpicos es lo mejor que pudo conseguir ese mexicano y el hecho que este aquí es el mejor de México y se ubica entre los mejores del mundo”, añadió que no se puede menospreciar el hecho de que no se consiga una medalla.

“No significa que fue un mal resultado, solamente tres pueden ganar una medalla, ¿quiere decir qué todos los demás tienen malos resultados? No para nada, todos debemos hacer nuestro mejor esfuerzo y eso no lo deben de criticar”, subrayó el futbolista que se convirtió en atleta hace siete años y ya hizo historia como especialista en salto triple.

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“Estaba seguro, no estaba confiado, pero estaba seguro de que podía pasar a final, puedo respirar, estamos entre los mejores 12 del mundo, ya mañana, solo somos 12 saltadores, una competencia más corta y eso nos va a dar la pauta para saltar mucho mejor”, explicó al sentirse más relajado y listo para cumplir con la mejor prueba de su vida.

“Llevó siete años en el alto rendimiento y hace cinco meses decidí cambiar de entrenador, fue algo muy difícil porque llevaba un proceso y al final tuve muchos problemas desde finales del año pasado y eso mermó mis pensamientos de que si iba a lograr lo que quería”. Con el entrenador Francisco Olivares, se reencontró después de muchas adversidades, confió en él y simplemente demostró que sí se puede.

Alberto jugó futbol antes de practicar el atletismo en un equipo de la tercera división, ocupó la posición de centro delantero, pero con el apoyo de sus padres hizo la transición al atletismo.

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“En el salto triple y en general en el atletismo, lo que uno trabaja cada día, es lo que uno va a cosechar en la competencia”. Aunque en el futbol se gana mucho más dinero, la satisfacción de participar en unos Juegos Olímpicos nadie se lo va a quitar, no lo cambiaría por nada, aunque le pagaran mucho más”, afirmó el atleta originario de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Y ahora, la final lo espera en su primera participación olímpica, a la edad de 25 años y con nada que perder

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