CON pocos meses como rojiblanco Orbelín Pineda ya vibra con el Clásico Tapatío, no es canterano pero aprendió a odiar deportivamente al Atlas, el ex de Querétaro no se tocará el corazón con tal de llevarse los tres puntos y de paso el orgullo de la ciudad: “La rivalidad es lo que más me gusta de estos partidos, jugar con todo, no tener piedad de nadie, es amor propio a la camiseta, no soy de la cantera pero me siento como un canterano. Este partido se juega con el alma”, destacó Pineda.

El “Maguito” insistió, este juego es punto y a parte: “El partido se juega con el cuchillo entre los dientes y a ganar, sabemos lo que nos estamos jugando, no importa si estás arriba o abajo (en la tabla)”, dijo.

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Pineda no habló de más, ambos equipos llegan parejos: “No noto mejor a un equipo que al otro, somos once contra once y que gane el mejor, el que haga mejor las cosas”, indicó Orbelín.

El volante del chiverío evitó entrar en una guerra de declaraciones: “No veo nada, no me enfoco en eso, no sé qué hayan dicho en Atlas, estamos positivos que vamos a ganar el partido”, resaltó.

El atacante rojiblanco pidió mejorar la contundencia, eso le hace falta al Rebaño para despegar en el torneo: “Nos falta concretar, es lo mismo que nos pasó el torneo pasado, no podíamos anotar pero llegó el momento y empezamos a llegar los goles, estamos en eso, queremos anotar todos los que tengamos”, explicó.

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EXTRAÑA A BRAVO

Pineda fue sincero, el “Maguito” admitió extrañar a Omar Bravo, el mochiteco era clave para el chiverío en estas fechas: “Se extraña esa alegría que daba, la experiencia como capitán que él era, claro que se extraña a Omar en eso, por su historia en el equipo y todo lo que dio”, cerró.