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18, agosto 2016 - 23:04

┃ Luis García Olivo

nota-chica-ipanema

POR LUIS GARCÍA OLIVO/ ENVIADO

RÍO DE JANEIRO.- Otra escala obligada estaba dentro del recorrido de esta ciudad. Alejados de la fiebre olímpica que se respira día y noche, la esquina más famosa de Río se presentó frente a nosotros.

Ubicados en el Barrio de Ipanema al sur de Río, la exclusividad de la zona se gestó a partir de 1962, año en el que Ipanema, sus playas y las chicas -garotas- le dieron la vuelta al mundo.

Y es que quién no ha escuchado la histórica canción de la Chica de Ipanema -bossa nova-, aquella que crearon un par de músicos de aquella época en lo que fuera entonces un bar. De nombre Vinicius Moraes y Antonio Carlos Jobim, los creadores saltaron a la fama junto a la dama a través de la letra y estrofas de la canción, misma que se convirtió en ícono de todo Brasil a nivel internacional, y que tiempo más tarde interpretó Frank Sinatra, Madonna, Cher y hasta Amy Whinehouse.

Con la fama de la canción, la playa de Ipanema tomó un doble valor, el bar pasó a ser un restaurante familiar, los compositores le dieron la vuelta al mundo con presentaciones y hasta la garota, de nombre Heloisa Heneida Menezes, apareció en programas de televisión y hasta en Playboy.

Sin embargo y aunque el tiempo transcurrió, la esquina y la vista hacia la playa de Ipanema resulta igual a cuando los creadores de la canción veían pasar a la linda chica, al observar su agradable caminar, la cara linda y llena de gracia, aquella niña de cuerpo dorado.

Hoy el turismo llenó de fama la esquina y también al restaurante, que ofrece el amplio menú de comida brasileña junto a las cervezas que bebían los compositores. El mismo es decorado con las partituras y estrofas de la canción, con las imágenes de Helo Pinheiro, notas de algunos diarios y con todo lo que tenga que ver con ella y la carrera de los autores.

Sin embargo, entre el bullicio de los cubiertos, la petición de las cuentas, la risa de comensales y todo el ambiente restaurantero, la hermosa figura de la Chica se abre paso entre las mesas.

Estaba ahí. No era la imaginación. Estaba ahí, la Chica de Ipanema -hoy ya una señora- observaba en carne y hueso.

Mucho se decía que no regresaría a Río por problemas de salud con uno de sus hijos, pero el tiempo la llevó a regresar a su amado RJ, y precisamente a Ipanema, que oportunamente y coincidentemente encontró a ESTO, al público mexicano a quien también aprecia, ya que visitó Cozumel y Cancún en la década de los 90.

Los años han pasado en Helo, pero no deja la vanidad, se pone labial y quiere aparecer linda para la lente, así como lo dicta la canción. Se acomoda el cabello y con sus manos forma un corazón, aquel que puso a vibrar a miles de enamorados con esa histórica canción.

El encuentro no quedaría ahí, el sabor mexicano se impregnó en su mesa, un pequeño sombrerito llevado desde la Ciudadela de Avenida Chapultepec le fue entregado, ella no lo podía creer, lo agradecía infinitamente y solamente mandaba besos a México a través de la lente, con su poco “portuñol” confirmaba el amor a todas las personas, pero en especial a nuestro pueblo, aquel a quien lleva en el corazón.

La popular Chica también aprovechó el furor y creó una tienda de bikinis, al más puro estilo con los que encantaba a los hombres en su época de adolescente. Dicha tienda se encuentra a un costado del prestigioso restaurante donde se creó la popular canción.

 

LETRA DE LA CANCIÓN

Mira qué cosa más linda,

más llena de gracia,

es esa muchacha

que viene y que pasa,

con su balanceo,

camino del mar.

 

Niña de cuerpo dorado

por el sol de Ipanema,

con su balanceo

es todo un poema,

la chica más linda

 

que he visto pasar.

¡Ah! ¿Por qué estoy tan solo?

¡Ah! ¿Por qué es todo tan triste?

¡Ah! La belleza que existe,

belleza que no es

sólo mía,

que ahora

pasea solita.

 

Ah, vida mía si supieras que,

cuando tu pasas,

el mundo entero

se llena de gracia

con tu balanceo

camino del mar

 

Mira qué cosa más linda,

más llena de gracia,

es esa muchacha

que viene y que pasa,

con su balanceo,

camino del mar.

 

Niña de cuerpo dorado

por el sol de Ipanema,

con su balanceo

es todo un poema,

la chica más linda

que he visto pasar.

 

¡Ah! ¿Por qué estoy tan solo?

¡Ah! ¿Por qué es todo tan triste?

¡Ah! La belleza que existe,

belleza que no es

sólo mía,

que ahora

pasea solita.

 

Ah, vida mía si supieras que,

cuando tu pasas,

el mundo entero

se llena de gracia

con tu balanceo

camino del mar

 

¡Ah! ¿Por qué estoy tan

solo?

¡Ah! ¿Por qué es todo tan

triste?

¡Ah! La belleza que existe,

belleza que no es

sólo mía,

que ahora

pasea solita.

 

Mira qué cosa más linda,

más llena de gracia,

es esa muchacha

que viene y que pasa,

con su balanceo,

camino del mar.