FOTO: JORGE BARRERA

¡Pisó el Olimpo!

La marchista Guadalupe González fue premiada en el Estadio Olímpico Engenhao, luego de haber logrado la medalla de plata en los 20 kilómetros de marcha.

Humilde ante sus súbditos, Lupita sonreía y se asombraba de ver el estadio lleno de atletas.

Pero ahora ella forma parte de la élite olímpica. Una mexicana tímida pero guerrera cuando compite.

Sencilla, como le enseñaron los dioses del Olimpo que debe ser.

Así se formó al lado de su humilde familia.

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Sin lujos, solo el viento y el frío acariciándole la cara cuando desde las seis de la mañana se paraba a correr.

Llegando a los entrenamientos con su profesor Juan Hernández y acatar las órdenes con respeto y dedicación.

Por eso fue premiada en el Olimpo, en el estadio Engenhao donde se han consagrado figuras como Usain Bolt y muchos más deportistas.

Ahora fue Guadalupe quien dejó su huellas en las baldosas de este impresionante estadio.

Esta historia quedó firmada en el libro de los dioses del Olimpo.

En alfombra roja llegó su nueva majestad mexicana de la caminata cargando la bandera de México, recibió la medalla de parte de Mrs Nawal El Moutawakel, miembro del COI, y Mr Zhaocai Du, miembro de la IAAF.

Lupita González Romero, orgullosamente la reina continental de la marcha.

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