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Mira

10, junio 2014 - 14:17

┃ Itzel Ubiarco

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Associated Press

Arturo Vidal mantiene en incertidumbre a la selección nacional de Holanda, con la duda sobre su futuro debido a una lesión, misma que se convierte en dos interrogantes: la primera es si podrá estar en el debut de Chile ante Australia por la Copa Mundial, y la segunda si finalmente quedará entre los 23 jugadores del plantel.

Vidal, el corazón del mediocampo chileno, presenta una inflamación en la rodilla derecha y en principio no llegaría al primer partido de la “Roja” el viernes en Cuiabá, por el Grupo B que completan el campeón defensor España y Holanda, finalistas de la pasada edición.

Reina un hermetismo médico total sobre Vidal, quien se viene entrenando en forma diferenciada en el complejo Toca da Raposa II. El todoterreno de la Juventus se mueve suave, sin la exigencia con la que lo hacen sus compañeros.

Versiones de la prensa chilena dicen que el técnico Jorge Sampaoli se conectó con Rodrigo Millar, volante del Atlas de México, para que esté listo por las dudas.

De todas formas, sus compañeros en la selección expresan un cauteloso optimismo sobre la condición del “Rey Arturo”.

“Lo de Arturo fuera del Mundial lo he escuchado por ustedes, por la prensa. Yo a Arturo lo he visto con muchas ganas; lo he visto muy bien, con todo el empeño”, dijo el martes el delantero Mauricio Pinilla. “Sabemos lo que significa toda su fortaleza mental y física”.

Ante la eventual ausencia de Vidal, Sampaoli viene trabajando en las prácticas con Jean Beausejour y Felipe Gutiérrez, con lo cual uno de los dos sería el reemplazante del que es considerado uno de los mejores centrocampistas del mundo.

Pinilla también destacó que Chile está preparado para encarar con éxito su primer duelo ante Australia.

“Hemos analizado bien lo que ha hecho Australia, sabemos cómo juegan y sus virtudes y debilidades”, subrayó el atacante del Cagliari italiano en una rueda de prensa antes de la práctica vespertina del equipo. “Intentaremos sacarle provecho al máximo, trabajamos intensamente en todos los aspectos”.

Pinilla, además, fue cauteloso con respecto a las posibilidades de Chile, cuya mejor actuación en un Mundial fue un tercer puesto en casa en 1962, cuando Brasil fue campeón con Pelé.

“El sueño de todos es que Chile juegue la final y la gane, pero en torneos tan cortos se necesita pensar, no soñar, y trabajar en base a lo que viene el día siguiente, el viernes con Australia y pensando paso a paso”, destacó el delantero.

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