POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

Retoma la carga de los entrenamientos.

Porque el pentatlón moderno requiere de mucha entrega.

Así que Tamara Vega, a sus 23 años, vuelve a iniciar otro ciclo nuevo.

“Con calma pero hay que empezar de nuevo. Ya es borrón y cuenta nueva los pasado Juegos Olímpicos, de los que quedo ampliamente satisfecha al haber estado en el número once. Son escalones que he ido avanzando gracias a la entrega que le pongo a cada una de mis pruebas”.

Tamara fue creciendo en el pentatlón, desde los Primeros Juegos de la Juventud, en Singapur, donde se dio a conocer.

“Me siento bien porque he crecido dando resultados. Si no fuera así, me sentiría mal, pero día a día me entrego a lo que me gusta hacer. Sin lesiones graves, lo que me ha ayudado más en las competencias”.

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Sabe que ha logrado mucho, pero desea crecer más para dejar un precedente de ella misma en el país.

“Cada día es de aprendizajes. En Londres quedé en el lugar 36, por lo que fue un gran escalón. Eso quiere decir que he avanzado gracias a mi entrenador. Somos un gran equipo y así seguiremos juntos en este nuevo episodio de nuestras vidas”.

Además de que es la primera mujer mexicana que está en dos Juegos Olímpicos.

“Me he ganado ese privilegio por la dedicación que he puesto en el deporte. Además de que estoy a la par de las rivales, solo me han ganado por segundos en unas pruebas. Así que si sigo con esta constancia, pronto estaré dentro del medallero”.

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Tamara se tomará solo unos días de descanso porque en el mes de noviembre comienzan los campeonatos mundiales.

“Aunque sea descanso, debo hacer físico o alguna de las pruebas de mi disciplina. Ahora ya se conoce más esta disciplina, por lo que no dudo de que pronto tendremos competencias internas buscando cada quien un lugar en la selección”.