Con las heridas de la derrota en el Clásico aún abiertas, Ignacio Ambriz reconoció en entrevista con ESPN que el partido contra Chivas lo dejó sumamente dolido por el hecho de no encontrar las razones por las cuales su equipo se mostró irreconocible ante sus ojos en cuanto a actitud y futbol se refiere.

“Me fui muy dolido a casa porque no vi a mi equipo como normalmente lo había visto; un cuadro que lucha, que se entrega, que defiende los colores a muerte, y fueron dos días fuertes de no encontrar ciertas razones”, reconoció.

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Y es que, a decir del entrenador de América, el golpe que recibió la afición de su club también lo afectó a él, principalmente por el hecho de haber caído con el principal rival de la institución a la que representa.

“Estoy muy dolido por la afición, con la gente que gana un sueldo mínimo y lleva a ver un Clásico a su familia con un gran esfuerzo, que tanto le gusta ese partido, y ver que su equipo pierde 3-0, no quedaron contentos. Me fui del estadio con bronca, no hicimos un buen partido. Después del gol no reaccionamos y ellos supieron aprovechar los espacios”, reveló.

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Por otra parte, Ambriz se dijo consciente de que la presión que lo rodea en este momento es normal por el equipo al que dirige, y está dispuesto a soportarla al igual que otros que antes estuvieron en su posición.

“Soy el entrenador de América y lo que se maneja alrededor mío es normal. Es un equipo grande y los grandes entrenadores ya han vivido este tipo de presión”, sentenció.

NUNCA PENSÓ EN RENUNCIAR

Las reacciones inmediatas posteriores al Clásico apuntaron a la continuidad de Ambriz en la dirección técnica de América; sin embargo, el entrenador negó rotundamente que esta idea haya pasado por su cabeza al reconocer que no es su estilo debido a la fe que tiene en su proyecto con las Águilas.

“No soy de esos. No es mi estilo. Tengo mucha fe en esto. Fue un buen palo el que recibí, y más en la parte futbolística. En la parte de los medios y todo lo que se genera alrededor mío, no soy monedita de oro para caerles bien. No voy a negar que tengo en mis manos al mejor equipo que me ha tocado dirigir. Estoy tranquilo y consciente de todo lo que puede venir en contra mía, pero eso de renunciar, lo digo por la vida de mis hijos, nunca pasó por mi mente”, sentenció.