El boxeador mexicano Misael Rodríguez volvió este sábado a Chihuahua, donde fue recibido por amigos y familiares, quienes felicitaron al medallista de bronce de los Juegos Olímpicos Río 2016.

Más de dos semanas después de adjudicarse de manera oficial la presea olímpica en la división de los 75 kilos, el “Chino” volvió a Chihuahua, lugar al que arribó por la mañana, de buen humor y atento con la gente que lo esperaba.

“Estoy feliz, representar a bandera me llena de orgullo, mi vida ha cambiado, cuando subí al podio se me vino a la mente todo el trabajo y el esfuerzo que hice para llegar hasta ese momento, me costó años de sacrificios y entrenamientos y ahora todo está reflejado en esta medalla”, expresó el pugilista chihuahuense.

Detalló que la competencia fue muy dura pero que siempre tuvo confianza en hacer una representación digna para Chihuahua y el país, a pesar de la falta de apoyo de la federación a través de la Comisión Nacional del Deporte.

“El camino no ha sido fácil, hemos sufrido la falta de apoyo de la federación pero siempre he tratado de mantenerme al margen, el gobierno de Chihuahua siempre me ha dado el apoyo y gracias a su respaldo, al de mi familia y a mi esfuerzo llegamos a este punto”.

Misael Rodríguez dijo sentirse orgulloso de que la primera medalla para México fuera la suya y que de ahí la confianza fuera dándose para los demás triunfos de los olímpicos mexicanos, “gracias a Dios se me dio y seguiré trabajando para llegar más lejos”.

Pidió a los gobiernos e instituciones no perder la fe en los deportistas y seguirlos apoyando para que cada vez sean más los logros que se tengan. “Les digo a los jóvenes boxeadores y a los deportistas en general que sí se puede, yo era el que menos experiencia tenía en el selección de box, con sólo dos años, pero sabía que podía lograrlo y luché hasta el final por conseguir el resultado”.

Misael disfrutó en Parral de un desfile donde la gente lo ovacionó y lo recibió como un verdadero héroe. Arriba de un camión, el medallista de bronce recorrió las calles de su ciudad, donde pudo sentir el cariño de los suyos.