PUEBLA.-A Christian Bermúdez se le extrañó en el campamento poblano durante las dos últimas semanas.

Todos sus compañeros e integrantes del cuerpo técnico estuvieron pendientes de su situación legal e incluso elementos como Carlos Gutiérrez y Patricio Araujo viajaron hasta la capital del país para acompañarlo algunos momentos en su estadía en el Reclusorio Norte.

Sin embargo, toda esta historia quedó atrás porque ayer el “Hobbit” reportó a una de las últimas prácticas de cara al partido de este domingo ante los choriceros del Toluca.

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Bermúdez, libre como deseaba y pegado a un balón como tanto ansiaba, nada comentó sobre aquel amargo episodio y su reciente reincorporación al Puebla, pero fue Ricardo Valiño quien expresó algunos detalles del retorno de su jugador, lo que espera de él en lo futbolístico y lo que sus cualidades le pueden aportar al equipo en la parte madura del torneo Apertura 2016.

“Por él, por su salud y por tener la posibilidad de seguir trabajando el grupo está contento e hicimos una fila para darle la bienvenida. Platiqué con él y está con muchas ganas de jugar, trabajar y aportarle al grupo lo que nos da”.

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Pasar dos semanas sin entrenar y con la tensión que genera un problema legal, eran argumentos válidos para no tomar en cuenta a Bermúdez para el partido de este fin de semana, pero el “Hobbit” quiere jugar y si el físico se lo permite alineará ante los Diablos.

“Él está en un plan de trabajo progresivo para recuperar los niveles aeróbico y de fuerza después de pasar quince días ahí. Estamos viendo cómo se siente con el correr de los días y todavía nos quedan tres días previos al partido. Cuando platiqué con él me dijo que estaba ansioso de jugar y que tenía muchas ganas de estar en contacto con el balón y de entrenar, trabajó muy bien y lo hizo todo. Le fuimos preguntando cómo se sentía pero hizo todo el trabajo y lo importante es ganar tiempo porque se viene una seguidilla de partidos así que tiene que ser progresivo. Él nos manifestaba el deseo de que quería estar con el equipo para ayudar y apoyar. Él es un chico muy noble y a nosotros nos pone primero contentos por él. Es un jugador muy importante y aporta desequilibrio, verticalidad que el equipo necesita y es un futbolista de calidad”.