Su regreso al Pedregal generó muchas dudas. Que si ya no tenía nivel o que por lesiones no lo retomaría, hubo múltiples cuestionamientos respecto a él.

Pablo Barrera se ha convertido en un inamovible en Pumas. El “Dinamita” resalta semana a semana con su drible, gran velocidad y sobre todo goles.

Pablito parece que se contentó con el futbol. La sonrisa le ha vuelto al rostro.

La muestra es su estilo de juego. Barrera ha remado contracorriente desde que salió de la UNAM. No es extraño que sea en donde nació que reencuentre su nivel.

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El 8 felino fue clave ante Chivas, marcó ante Monterrey y se mostró muy fiera ante León, aunque explotó por completo frente a Gallos.

Querétaro fue la víctima del volante ofensivo. Pablo inició el choque con el ánimo que lo caracteriza en esta temporada.

Sus piernas se mueven como antes. La alegría de desbordar le ha vuelto. No fue extraño que Jonathan Bornstein sufriera durante todo el choque sus descolgadas.

Pablo animó a sus compañeros. Con aplausos y palabras levantó a sus compañeros.

No fue extraño que lo buscaran para la paridad. Fidel Martínez, errático en el primer lapso, levantó el rostro y encontró a Barrera. Pablito no temió a la salida del portero Volpi, ni siquiera a la dura marca de Forlín, él tenía que ganar el balón y lo hizo. Sacudió las redes e hizo su característico festejo emulando al luchador John Cena. “No me puedes ver” gritó al momento de la celebración.

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No se detuvo ahí. Su seguridad fue en aumento. Solamente el árbitro pudo detenerlo para el medio tiempo.

Pero en el complemento, el canterano mostró su valía una vez más. El liderazgo que mostró fue total. No le tembló la voz para regañar a Cortés en un mal pase, o de ubicar a Gallardo en un desborde. Es más maduro como futbolista y se nota.

En la segunda anotación prendió a la gente. Pidió al respetable que continuara cantando, ellos respondieron de la mejor manera.

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Ahí no terminó. Fue pieza clave para que los contragolpes felinos terminaran en la red.

Habilitó a Gallardo para que éste dejara solito a Abraham en el tercero. Y por si fuera poco, tuvo asiento de primera vista en la pared entre Britos y Van Rankin. De inmediato corrió para felicitar a Josecarlos.

Partido completo, sin duda Pablo Barrera fue la figura.