Mucho se comenta sobre el peso de la camiseta de América en jugadores que llegan a este equipo y su rendimiento baja en consideración a lo mostrado en clubes anteriores. Sin embargo, esto no aplica en el caso de Pablo Aguilar, defensa central paraguayo que ha demostrado con creces tener los tamaños para defender a una institución que por sí sola acapara reflectores.

Fue en el Clausura 2014 cuando Aguilar llegó a Coapa a petición del entonces técnico Antonio Mohamed, y desde entonces, el guaraní ha mostrado su valía no solamente con sus condiciones defensivas, las cuales, dicho sea de paso, lo han consolidado como un hombre de entera confianza para los estrategas que en las Águilas lo han tenido bajo su cargo.

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El plus de Pablo radica en su valiosa contribución al ataque para la causa de su equipo, ya que hasta hoy, suma un total de 15 goles anotados con América en los dos años que lleva en la institución, lo cual no es poca cosa si se considera que ya se convirtió en el sexto defensa más goleador en la historia del club, por debajo de hombres como Alfredo Tena y Mario Trejo, que tienen 25 goles, el fundador del equipo, Rafael Garza Gutiérrez, con 24 tantos, Isaac Terrazas con 21 dianas y Juan “Che-Che” Hernández que acumuló en su carrera 19 anotaciones.

Además, algunos de los goles de Aguilar quedarán en la memoria colectiva de la afición azulcrema. Cabe mencionar el que marcó en la final del torneo Apertura 2014 contra Tigres, que en ese momento valió el darle la vuelta al marcador global, para que a la postre, pudieran consagrarse como campeones y conseguir su título 12 en la época profesional.

En instancias finales también se ha hecho presente. Primero, en los cuartos de final de la Concachampions, cuando América tuvo una dura visita a la cancha de Saprissa. Fue ahí donde Pablo Aguilar abrió el marcador con un cabezazo y despejó el panorama para que pudieran sacar un contundente 3-0 a su favor.

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En otra serie frenética de Liguilla durante el Clausura 2015, América cayó a manos de Pachuca en cuartos de final; sin embargo, el dorsal 12 americanista había dado esperanza momentánea con un gol en el segundo tiempo que daba la vuelta en la pizarra y la empataba momentáneamente en el global.

Finalmente, Aguilar volvió a hacer de las suyas con un gol relevante que le valió al América de Ignacio Ambriz conseguir el que, hasta ese instante, era el empate en la cancha de Cruz Azul a tres goles luego de ir perdiendo 3-0 antes del medio tiempo. Este golpe le significó a los suyos la inyección anímica necesaria para terminar de consumar la gesta y conseguir una remontada de la que se hablará por mucho tiempo.

Es así como Pablo Aguilar construye su historia con América. Una historia escrita con goles y cabezazos que lo tienen como referente actual de su equipo.