LEÓN.- A los Esmeraldas de León no les perdonan un sólo día de trabajo y menos cuando el equipo no está físicamente al cien por ciento. El triunfo ante Atlas quedó claro que ya es historia cuando el entrenamiento del martes estuvo enfocado en la carga física, en poner rápidas y fuertes las piernas de los jugadores.

Mario Avendaño ejecutó hasta cinco estaciones de trabajo para realizar circuitos a máxima exigencia, desde los odiados por casi todos trineos hasta los desplantes con barra en press militar. Eran un minuto y medio de trabajo y un minuto y medio de descanso, así hasta llegar a los 20.

Aquí nadie se puede hacer el “vivo”, pues Avendaño está por todos lados y a todos grita con su adoptado tono argentino. Esto es como una especie de pretemporada en plena campaña para los verdes, de la cual por ahora se salvan tipos como Hernán Burbano y el zaguero Christian Torres, ambos lesionados.

Tres semanas más con este nivel de intensidad son las que les esperan a los verdiblancos, pase lo que pase en los juegos. Quizás después, cuando ya puedan acelerar al cien, Avendaño les perdone algunas series. (Omar Oseguera/Foto: Eduardo Maceira/ESTO del Bajío)