POR A. G. GONZÁLEZ

ARRANCA la Copa del Mundo.

El juego inaugural, el Brasil ante Croacia, será precedido por la ya tradicional ceremonia de inauguración, en la que los organizadores -así lo han hecho desde hace tiempo- intentan mostrar lo mejor de la cultura del anfitrión. Música, baile, luces y demás artilugios utilizados en las mejores fiestas fueron puestos a disposición de quienes prepararon algo “espectacular”, según han caído los reportes.

Lo que le ha costado a Brasil hacer esta Copa del Mundo, y lo que todavía le viene encima. Serán más de 1,000 millones de televidentes los que verán el primer partido de este Mundial  y la ceremonia de inauguración, en la que el terreno de juego se convertirá en una enorme pista de baile donde estrellas de la talla de Pittbul y Jennifer López encabezarán a algo así como 800 bailarines que serán parte del performance que han preparado desde hace meses, casi el mismo tiempo en que se han retrasado las obras para tenerlo todo listo.

La Arena Corinthians  todavía huele a cemento y a un día de iniciar el torneo, con todo lo que esto significa, no había sido terminado. Claro que  la gente que desde hace días ha visitado el Itaquerao, como también se le conoce, ha disfrutado el momento a la hora de tomar las fotografías y pensar en lo que pueda ser lo que sucederá este jueves. Algunos especialistas en construcción coinciden en que faltan detalles del techo y no se probaron las tribunas.

También están los problemas sociales que han acompañado este proyecto desde hace mucho y que se manifestaron con mayor fuerza desde la Copa Confederaciones del año pasado. Por esta situación, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, no estará en esa ceremonia inaugural para evitar alguna complicación en su persona, los manifestantes y el evento. También se espera que este jueves se reanude la huelga del metro.

Ese es ‘el otro Mundial’, el del Brasil social que busca aprovechar que los ojos del orbe estarán puestos sobre su país para hacer sus demandas. Eso está lejos de la fiesta, canciones y bailes que se harán presentes en la ceremonia de apertura dentro de la Arena Corinthians.

Después de esto vendrá el juego entre brasileños y croatas con la obligación de los locales por presentarse en su Copa del Mundo, ante su gente, con una victoria que haga que la tensión baje alrededor del torneo.