POR MIGUEL ÁNGEL MÚJICA/@MigueleldelEsto

FOTOS: JESÚS TÉLLEZ/@Tellezfoto Y ÉRIK ESTRELLA/@ErikEsto73

Nuevo golpe al corazón americanista. Las Águilas defraudaron en la supuesta reconciliación con su gente tras la goleada en el Clásico. Un equipo pálido y sin futbol fue el que se plantó ante el rejuvenecido León. La Fiera rugió en el Azteca y con dos zarpazos de Mauro Boselli prendió la hoguera en Santa Úrsula que se había apaciguado tras la victoria ante Cruz Azul, 0-2 final.

Es cierto que los azulcremas no contaron con Rubens Sambueza, aunque para consolar el duro golpe de anoche se deberían de regalar los boletos del resto de la temporada.

El proyecto de Ambriz se tambalea, la visita al Necaxa, su exequipo, podría ser el acabose.

EL JUEGO

América volvió a las andadas. Aquel espejismo que regalaron en el segundo tiempo frente a Cruz Azul se quedó en la colonia Noche Buena.

Engolosinado con el drible, Arroyo fue el más incisivo. Una y otra vez las bicicletas engalanaron sus piernas, el resultado fue siempre el mismo, solamente gustitos.

A León le costó adaptarse unos minutos. Poco a poco Mejía y López se apoderaron del medio campo. Fue Leonel el que mejor trato de balón tuvo. El canterano de la Fiera se cansó de generar ocasiones.

Elías recibió balón del nacido en fuerzas básicas. Hernández aprovechó la avenida que significó el lado izquierdo azulcrema. Centro raso dejó comprometido a Cano, pero Germán no se desesperó, levantó el rostro, Boselli quedó solito, el argentino cedió para su compatriota. Mauro la tomó con cariño, movió la cintura para desestabilizar a Muñoz, un toque suave y elevado fue suficiente para poner arriba a la visita. ¡Gol de León!

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— LIGA Bancomer MX (@LIGABancomerMX) 18 de septiembre de 2016

El colmillo de Torrente vislumbró en el Coloso de Santa Úrusula. El argentino controló al América con simples instrucciones. Velarde dejó que Ibarra se ahogara. Navarro permitió la gambeta de Arroyo para que se perdiera en la última zona. Y Mejía, junto con López dominaron a un perdido Güémez. El dominio esmeralda fue total.

Todo avanzó con un ritmo semilento. El descanso llegó con la visita en ventaja.

Ambriz quiso darle continuidad a sus 11 aves. Su decisión le costó caro.

América quiso atacar. Los de Coapa quedaron a merced del contragolpe felino. Una vez más apareció Boselli. El “Matador” enfiló al área, dejó en velocidad a Goltz, frente a Muñoz, definió exquisito, la redonda se anidó en el fondo.

Tras el segundo zarpazo, Ambriz por fin cambió. Güémez abandonó entre reclamos del respetable. William fue el encargado de entrar al quite. América ni así reaccionó.

Torrente también modificó. El “Recodo” Valdez tuvo minutos, también el “Rifle” Andrade y por obligación Nacho González hizo su aparición.

Feroces lucieron los Panzas Verdes. Maniataron toda oportunidad americanista con jugadas de fuera de juego y anticipaciones correctas.

La supuesta reconciliación por lo sucedido en el Clásico jamás arribó. El Azteca se unió para cantar una tonada que últimamente se escucha mucho en Coapa. ¡Fuera Ambriz!

El tiempo se diluyó. América no tuvo reacción, León salió muy fiera y no es Cruz Azul.