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Mira

18, septiembre 2016 - 22:23

┃ Horacio Soto

nota-toros-santiago

POR HORACIO SOTO CASTRO

FOTOS: ALEJANDRO VILLA

Se dio la segunda novillada sin picadores en la Plaza México y surgieron otros dos prospectos entre los nacionales, causando una grata impresión la actuación del potosino Ricardo de Santiago, quien mostró empaque de torero y muchas cualidades para alcanzar niveles altos y en menor grado el capitalino Sebastián Ibelles.

En este Duelo Taurino se jugó una novillada de San Lucas integrada por novillos finos, jóvenes que dieron un juego irregular, con dos el quinto y sexto, que presentaron muchos problemas y los victimarios cortaron por los sano y los seis novillos se fueron íntegros al destazadero, menos uno que se fue vivo a los corrales. No hubo corte de orejas por fallas con los aceros. Pero sí un concierto de avisos: cinco en el que se fue vivo, uno en el primero, dos más en el quinto en total ocho avisos cayeron de las alturas.

En el que se fue vivo hubo un herradero grandioso y no se sabía en realidad que era lo que sucedía.

En el reglamento taurino para la Ciudad de México en el artículo 71 fracción VI dice que si un matador no puede continuar en la lidia después de haber entrado a matar, al que lo sustituya se le empezará a contar nuevamente el tiempo en los términos antes expresados.

Ricardo de Santiago no pudo continuar en la lidia de ese novillo y ya le habían sonado dos avisos. Lo sustituyó el colombiano Camilo Hurtado y fue a él a quien le tocaron otros tres avisos, yéndosele vivo el novillo.

La entrada fue buena y a pesar de que se dio bajo un sol brillante, los alternantes tuvieron que luchar contra el viento. Y no nos vamos a poner exigentes y el público debe comprender que estos jóvenes están en el periodo de aprendizaje y que se esfuerzan por hacer lo mejor posible su participación.

Camilo Hurtado y el francés Baptiste Cissé tienen escuela, idea, valor básicamente y con mucha ambición, pero están en los albores de sus respectivas carreras.

Camilo se lució con el capote en quite por zapopinas y tafalleras, pero no tuvo los recursos suficientes para someterlo y sumó ayudas y naturales, pero sin temple ni mando. Señaló dos pinchazos antes de dejar tres cuartos y que le tocaran un aviso. Y se retiró en silencio.

Baptiste Cissé un poco más experimentado estuvo variado en su quehacer taurino, pero sin tener eco en los tendidos, Además que en ese momento sopló fuerte el viento. Cerró con varias dosantinas que le aplaudieron. Mató al segundo viaje. Y se retiró entre palmas.

Ricardo de Santiago mató dos novillos, además del que le tocaba mató el quinto.

Se le vio con valor, caminando muy tranquilo. Toreó bien a la verónica y luego en quite por tafalleras. Cubrió exitosamente el tercio de banderillas y fue ovacionado en los medios. Se dejó ver en los muletazos de tanteo y se dio torear por ambos lados con buenas maneras, con temple y con arte. El novillo se fue a tablas y ahí le saco muletazos de calidad, pero se engolosinó y alargó la faena; además de que lo estaba sintiendo el público estaba interesado. Terminó con bernardinas estrujantes. El novillo no colaboró en la suerte suprema y en tres ocasiones al entrar a matar el novillo se lo llevó por delante dejándolo como Santo Cristo y en el tercer viaje se fue a la enfermería para no salir sino hasta el quinto. Al colombiano lo sustituyó y se le fue vivo el novillo.

De Santiago lidió el quinto con muchos problemas y todo lo hizo con la zurda porque por el derecho no tenía un pase. No había más que hacer y se tiró a matar escuchando dos avisos antes de que doblara la res.

Sebastián Ibelles mostró valor e idea y tiene sentido del temple. Bien toreó a la verónica y le aplaudieron en los pases de tanteo. Ya de pie toreó por cuidados con templanza en la muleta, pro toreando a la distancia y lo mismo hizo en los naturales. Dejo una estocada cauda y saludó en el tercio.