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Mira

20, septiembre 2016 - 21:18

┃ Tonatiuh Guerra

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POR TONATIUH G. TRUJILLO
FOTOS: ERICK ESTRELLA Y OSCAR RAMÍREZ

La realidad de Cruz Azul es triste.
Decepcionados, molestos y enfurecidos, los seguidores de La Máquina entonaron al unísono el ¡Fuera Boy! Acompañado de una lluvia de vasos, líquidos, abucheos y mentadas luego de que los celestes cosecharán su tercera derrota en el torneo, tras caer ante Toluca 0-1, para así quedar posicionado a en la décimo segunda posición en la tabla general gracias a cinco empates y dos triunfos, números muy pobres para uno de los “grandes” de nuestro balompié.
La anotación por parte de los choriceros fue obra de Pablo Barrientos, quien con esta anotación que significó el triunfo puso a los escarlatas en el cuarto lugar de la general con 16 puntos, esperando lo que realice Pumas esta noche ante Atlas.
Con este descalabro el “Jefe” nuevamente tiene la soga en el cuello, pues está a diez puntos en la tabla porcentual de Morelia que es último y perdió ante Pachuca.
Asimismo el duelo ante Tigres podría ser la tumba de Boy Espinoza.

¡DIABLOS!
Los errores fueron el principal ingrediente.
La cancha del estadio Azul parecía que tendría uno de los mejores banquetes futbolísticos de la fecha doble, pero lo que se vivió en el coloso de la Colonia Noche Buena fue un platillo lleno de errores y desatenciones tanto de Toluca como de Cruz Azul, quien demostró una vez más que sus piezas aún no han embonado, ya que La Máquina no camina de forma constante y eficiente.
Con él silbatazo inicial de Diego Montaño, los celestes se envalentonaron y buscaron la meta de Talavera, pero la zaga comandada por Da Silva y González inmediatamente impusieron su ley y apagaron el ímpetu del “Conejo” Benítez y Joao Rojas, quienes gracias a la presión ejercida por los defensores no lograron hilar una sola jugada de peligro, ya que sus centros y disparos culminaron en las tribunas, generando los abucheos del respetable público.
Conforme los minutos transcurrían y Tláloc apretaba con la lluvia, la presión comenzó a caer en los hombros de los cementeros, quienes debido a la necesidad de sumar puntos, cometieron errores que los perjudicaron en demasía.
En una salida que lucía como “fácil”, Julián Velázquez regaló un esférico en mitad de la cancha, el cual aprovechó Esquivel, para meter un pase filtrado a Uribe, quien al llegar a línea de fondo y ante el achique de Corona sacó un pase retasado para Barrientos, quien acomodó el cuerpo de forma extraña, pues la jugada lo tomo adelantado y cayéndose remató para silenciar el recinto Azul y encender las llamas nuevamente en La Noria.
Tras abrir el marcador, Toluca se replegó en el fondo de su área obsequiándole a los celestes el esférico, pero debido al duro mazazo, los pupilos del “Jefe” Boy no lograron aprovecharlo, así que los Diablos no tuvieron mayor problema, ya que estancaron el duelo en el medio campo hasta que el colegiado decretó el final del primer lapso. Con la conclusión de los primeros 45 minutos los seguidores no soportaron la exhibición futbolística de ambos equipos y abuchearon e insultaron a los 22 jugadores.

EL grito “Chaco”, “Chaco” estremeció los cimientos del estadio Azul, motivo por el cual Tomás atendió a las peticiones y exigencias de los seguidores e ingresó al ídolo, quien fue el revulsivo de su Máquina.
Una vez que Giménez pisó el césped, Cruz Azul cambió su accionar y se mostró como un equipo vertical, rápido y agresivo, situación por la cual Talavera se vistió de héroe al salvaguardar su meta en diversas ocasiones tapando con el pecho, manos y hasta rostro los disparos de Benítez, “Chaco” y Rojas.
La necesidad de anotar llevó a los celestes a dejar espacios en el fondo y cometer yerros nuevamente.
Corona con el balón controlado intentó salir jugando, pero su endeble pase fue interceptado por Uribe, quien amagó a Chuy para quedar solo frente al arco, pero su pésima puntería hizo que enviará su disparo por un costado del arco local.
Este tipo de fallos desató la furia de Boy Espinoza, quien comenzó a gritar y manotear furibundo, acción que sus jugadores no atendían.

En busca de ser contundentes, Tomás realizó movimientos que no agradaron al público pues ingreso al “Cubo” por Benítez, además de darle oportunidad a “Chayito” Cota, con la posibilidad de abrir el campo y desbordar por las bandas, cambios que no generaron un cambio en la Máquina, que continuó de error tras error, los cuales Toluca no supo capitalizar, pues en un par de manos a manos entre Corona y Uribe el delantero envió sus disparos por un costado.
Así con un duelo lleno de fallos por parte de ambos equipos, el nazareno decretó el final del encuentro y así las rechiflas de los aficionados cementeros.