Lejos de molestarse por los abucheos y gritos de la gente que pidió su salida de Cruz Azul, Tomás Boy tomó con tranquilidad el asunto y le dio la razón a los aficionados, a los que no quiso pedirles comprensión al afirmar que no es quién para hacerlo.

“La gente tiene razón y pide lo que quiere. A los 10 minutos del partido era evidente que estaba molesta. Yo no soy nadie para pedir nada”, dijo el técnico, que de paso añadió que no le preocupa que pidan su cabeza, ya que a decir suyo “es normal, está de moda, a todos los entrenadores les piden que se vayan”.

Y es que a decir del timonel cementero, no tienen que invitar a la afición a mantener la credibilidad en su proyecto, ya que esto sólo se solucionará con trabajo.

“No es un asunto de invitar a la gente. Es un asunto de trabajo. Hoy nos ganaron con una sola jugada, error nuestro y es lamentable”, afirmó.

En cuanto al funcionamiento de La Máquina, Boy reconoció que el desempeño de su escuadra fue malo y no pudieron repetir la actuación mostrada ante Chiapas. “Hemos jugado muy mal al fútbol. No mejoramos en la necesidad de la búsqueda del resultado. Estoy triste porque hemos dado un partido muy errático después de un tremendo juego el sábado”, expresó, y añadió que “no puedo conseguir que mi equipo sea consistente. Me pone mal en lo personal. Las evidencias lo dicen, merecíamos perder con tantos errores”, sentenció. (Alejandro Alfaro / Fotos: Erik Estrella)