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Mira

20, septiembre 2016 - 23:28

┃ Miguel Ángel Mujica

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POR MIGUEL ÁNGEL MÚJICA/@MigueleldelEsto

FOTOS: JORGE BARRERA/@EstoBarrera

ENVIADOS ESPECIALES

AGUASCALIENTES.- Tal vez por falta de orden, o por la gran irregularidad de ambos equipos en lo que va de torneo, pero lo que se mostró este martes en el Victoria fue un juego electrizante y lleno de emociones.

Necaxa con su desesperación en el tema porcentual y América con la incertidumbre de aún no tener un técnico oficial se olvidaron de tácticas y regalaron un juegazo, 1-1 final.

Paolo Goltz adelantó a los cremas. Edson Puch lo empató por los Hidrocálidos. Además de un sin fin de fallas frente a los marcos que mantuvieron al filo del asiento a cualquier amante del buen futbol.

Unidad que a sirve de poco a los dos. Los Rayos siguen en la lucha por no descender y las Águilas se mantienen en la zona media de la tabla. Pero los dos demostraron que tienen para dar más de lo que han mostrado hasta el momento.

 EL JUEGO

El vuelo del América lo llevó a un tormentoso Aguascalientes desesperado por el tema del descenso.

Las Águilas se metieron al Victoria. Un inspirado Rayo lo esperó ahí. Edson Puch mostró su calidad, su clase y verticalidad. Para la poca fortuna del chileno, los demás Rayos no llegaron más que a centellas.

América evitó con una destreza poca mostrada durante las últimas semana el dominio rojiblanco. Los cremas crecieron con la posesión de balón. Guerrero y Martínez enfriaron al andino para darle vida al juego visitante.

El premio llegó rápido para los de Coapa. Jugada táctica, con elementos casi perfectos mandó arriba a los amarillos.

Osvaldito dejó para Pablo Aguilar, el guaraní observó a su compañero en la zaga, Goltz entró con tibia marca en su espalda. La “Gárgola” remató a quemarropa para vencer a Barbero. ¡Gol del América!

Tras el picotazo, las Águilas dominaron el encuentro. El inmueble se le entregó al siempre popular ave. Sambueza sacó la magia de sus botines. Toques exactos, ruletas perfectas y jugadas de más. América perdonó.

El final del primer lapso se acercó. Necaxa fue intermitente, pero un chispazo fue suficiente para empatar los cartones. No podía ser en los pies de otro: Edson Puch reaccionó después de ser borrado.

El andino trianguló con Gallegos, en el área recortó a Goltz, pero el argentino le trastabillo… ¡Penalti para Necaxa!

El tiempo se detuvo. Los celulares aparecieron, el palpitar de toda Aguascalientes estuvo en la pierna derecha del ídolo, del hombre más importante. Puch no faltó, balazo desde los once pasos hizo explotar el estadio.

Lleno de éxtasis, la gente aplaudió a ambos. El medio tiempo llegó.

Israel Hernández modificó para los americanistas. El muchacho Pineda se quedó en el vestuario. Ya en la cancha William Da Silva fue el primero en probar. El brasileño probó, zurdazo dirigido al fondo de la red, Barovero apareció para ahogar el grito.

América mostró su categoría. El equipo capitalino mantuvo a al local a raya. Necaxa no pasó ni del medio campo.

El peligro continuó. Arroyo apareció por la izquierda, ante Beckeles mostró la bicicleta, su potencia fue suficiente para dejar al hondureño en el suelo, pero cuando el ecuatoriano sacó izquierdazo y se dispuso a festejar, el larguero rescató a los Rayos.

Pero no fue la única. Osvaldo dejó solito a Oribe. Peralta entró al área, metió el chanflazo que superó al meta, una vez más el palo le dijo que no. Horrible falla del “Cepillo”.

El partido se calentó. Beckeles y Arroyo se tundieron con todo. Osvaldo e Iturra se manotearon, el árbitro ni se inmutó.

Sosa probó con cambios. La “Pulga” Gómez, Prieto y Riolfo dejaron mucho que desear.

La recta final no decepcionó. América la tuvo primero. El 10 crema quedó solito ante Barovero, el meta fintó y le quitó el caramelo al guaraní que le lamentó.

Dos minutos más en el electrónico fueron suficientes para levantar al público. Puch entró al área, adelantó ante la zaga, frente a Muñoz puteó el baló, Moi abrazó la pelota con gran amor, las Águilas salieron vivas.

No hubo más en el Victoria. Empate que a ambos sirve de poco, pero justo para ambos