El cantautor brasileño Roberto Carlos se encuentra en la Ciudad de México para celebrar, en el marco de su Tour “50 aniversario”, estos años de creatividad lírica e interpretativa, en la Arena Ciudad de México, el próximo sábado 24, con la renovación de sus éxitos con el lanzamiento de su álbum “Primera fila”, con temas como “Detalles”, “Amigo”, “Amada, amante”, “La distancia”, “Jesús Cristo” y “Arrastra una silla”, éste a dueto con su homólogo Marco Antonio Solís “El Buki”.

Flanqueado por el ejecutivo de Sony, Roberto López, y su manager, el ídolo Roberto Carlos, ante la pregunta de si piensa en la muerte y más dando el último respiro en un escenario o que si su testamento está en orden, contestó franco y quitado de la pena:

“No pienso nada de eso, absolutamente nada. Sigo trabajando y cantando y estar en un escenario sin pensar en eso”.

Su presencia ante los medios de comunicación motivó a que hablara sobre el deceso del cantautor mexicano Juan Gabriel:

“Juan Gabriel fue un gran artista que va a quedar en nuestra memoria y grandes recuerdos. Un gran artista que conquistó y emocionó a todo el público durante mucho tiempo. Lo que él hizo fue maravilloso porque trabajaba con el corazón. Su partida es muy triste. Lo vamos a recordar con esa emoción que fue como nos dio su obra musical”.

Al recordarle que él grabó uno de sus hits, “Se me olvidó otra vez”, y que uno de los sueños de Juan Gabriel era que hicieran un dueto en su álbum “Duetos 3”, que quedó inconcluso, contestó:

“No, no tuvimos oportunidad de hacer dueto; esto no sucedió… No sé por qué…”.

Mirando que ahora tiene 50 años en la música, dijo que de ir al pasado y verse cinco décadas atrás, qué se diría, señaló:

“Me diría que debo esforzarme siempre para aprender más y estar atento a todo y esforzarme y trabajar para hacer cosas buenas siempre”.

Ahora que en la Arena Ciudad de México, el sábado próximo ante 25 mil almas se presentará, comentó cómo va a ser su repertorio, el que renovó con arreglos musicales para su “Primera fila”, de las cuales la que mayor dificultad tuvo por las emociones que le impregnó desde su creación original fue “Detalles”:

“Voy a presentar las canciones que el público espera escuchar en el show. Es mi forma de hacer el show en México, donde tengo oportunidad de hacer muchas canciones. En México me dieron la alegría y felicidad de recibir muchas canciones mías con mucho cariño y aplausos. Esto es, oirán de mi garganta ‘Detalles’, ‘Yo te propongo’ y ‘A la distancia’”.

En relación a qué tanto la música le debe, contestó muy seguro:

“No sé si es la palabra ‘deber’. Yo quiero mucho de la música lo que la música desee de mí. Creo que nos entendemos bien, nos cuidamos uno al otro; como parte de este entendimiento están los resultados hasta hoy, 50 años de mi carrera”.

De su hija Ana y el tema homónimo, dijo que “se la dedico a mi hija que ya está cerca de Dios, pero la letra nada tiene que ver con ella, mi hija; lógicamente solo el nombre, no habla de una hija, sino de una mujer. A mi esposa le gustaba mucho porque tenía el nombre de mi hija”.

Sobre “Detalles”, comentó: “Tuve que hacer un esfuerzo muy grande para no llorar, en todo tiempo la letra es de mucha emoción con los arreglos. Y es importante porque me emocionó mucho. Yo creo que ‘Detalles’ tiene un arreglo muy especial”.

En cuanto a su permanencia en la música, Roberto Carlos precisó:

“Yo escribo lo que siento, lo que pienso y no sé si hay un secreto. Cuando hay mucho trabajo, le presto atención, paciencia, a veces digo que lo que se sabe hacer con paciencia se hace mejor. A veces me quedo dos semanas en una frase de una canción y digo ‘caramba, dos semanas ya’, y a veces no me satisface y cambio el verso como lo que quiero decir y cambio todo. Trabajo con paciencia, y la paciencia contribuye mucho para mejorar el trabajo en la música, de letra, de poesía, de composición en general. Yo soy paciente”.

Roberto Carlos sigue con su terapia ante su mal de obsesión compulsiva, por eso siempre se viste de blanco o de azul o salir por la misma puerta donde entra o también adaptarse en el caso de los aeropuertos, las aduanas. “Ya la tengo controlada, pero las terapias continúan”, concluyó.