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24, septiembre 2016 - 20:04

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TUXTLA GUTIÉRREZ.- Los Jaguares de Sergio Bueno lograron alcanzar el empate a dos tantos frente a los Rayos del Necaxa, quienes dejaron ir el triunfo en la cancha del estadio Víctor Manuel Reyna con una pifia de su cancerbero Marcelo Barovero.

Los chiapanecos sumaron su segundo punto bajo las órdenes del estratega colimense que supo mover sus piezas para regresar ante una desventaja de dos goles y llevarse un empate que sabe a mucho en el campamento felino.

Instantes previos al comienzo del encuentro, Sergio Bueno tuvo que modificar su once inicial, ya que Diego de la Torre tuvo que ceder su lugar a Felipe Rodríguez debido a una molestia en el aductor derecho, no obstante, los felinos se animaron desde el comienzo a buscar el arco rival.

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No obstante, Necaxa se plantó de una manera poco esperada por los chiapanecos, pues los pupilos de Alfonso Sosa comenzaron a tambor batiente, complicando desde el inicio a los locales, incluso en los primeros minutos tuvieron que recurrir a Luis Venegas para salvar sobre la línea un disparo de Edson Puch.

Pero el mismo atacante chileno apareció para poner en ventaja a los Rayos cuando Jesús Isijara comandó un rápido contragolpe por derecha a los diez minutos, entrando al área felina para enviar la de gajos a segundo poste para la aparición de Puch, que de primera intención puso el esférico sobre la humanidad de Liborio Sánchez que no pudo impedir que el tanto cayera.

Con la ventaja, los hidrocálidos enfriaron la situación dentro del campo, aprovechando las desconcentraciones de los locales, con lo que de nueva cuenta sacaron réditos de ello con un nuevo contragolpe, ahora por izquierda. Jairo González cabalgó por la pradera zurda para mandar un centro a segundo poste, donde llegaría Jesús Isijara para cerrar la pinza y mandar el balón al fondo del arco chiapaneco con un espectacular remate.

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Los goles fueron un balde de agua fría para los Jaguares que, contrario a lo que se podía pensar, los hizo despertar, inclinando sus embates por el sector derecho con Luis Mendoza, que a los 36 minutos daría el pase para acortar la distancia en el marcador.

Y es que el “Quick” recibió un largo trazo de parte de Felipe Rodríguez, el cual controló para ingresar al área y en línea final mandar un servicio raso retrasado para encontrar a Javier Orozco, quien puso el esférico colocado en la base del poste de Barovero que simplemente observó cómo era perforada su portería.

El tanto revitalizó a los Jaguares, que cerraron el primer lapso encima de Necaxa, y aunque dejaron espacios que eran aprovechados por los visitantes, el marcador al medio tiempo indicaba el triunfo parcial de los Rayos por 2-1.

En el complemento los pupilos de Sergio Bueno tomaron la batuta del cotejo, dándole movilidad al esférico por el campo, sin embargo, la profundidad no acompañó a los felinos que no conseguían culminar sus arribos al área visitante.

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Los hidrocálidos respondieron pasada la hora de juego con una aproximación por izquierda de Xavier Báez, quien se perfiló por la banda hasta adentrarse al área para sacar un servicio raso que Alejandro Díaz no pudo conectar acertadamente, perdiéndose la oportunidad de clavar el tercer tanto necaxista.

Los minutos avanzaron con unos Rayos que poco a poco enfriaron a los Jaguares, quienes en un  par de aproximaciones de parte de Rafinha y Luis Mendoza quisieron hacer mella en el arco de Barovero, pero para su infortunio el esférico se negó a inclinarse a su favor.

El candado que colocó Necaxa en el fondo parecía que no tendría manera de abrirse pero el paraguayo Jonathan Fabbro ingresó desde la banca con la llave, misma que usó con un testarazo picado que el cancerbero Marcelo Barovero de manera increíble no pudo controlar, dando el empate a dos tantos en la recta final del cotejo.

Los instantes últimos del compromiso estuvieron llenos de intensidad por parte de ambas escuadras. Al llegar el silbatazo final el resultado arrojó la paridad a dos goles, con lo cual los Jaguares cosechan seis puntos y se van al fondo de la tabla de cocientes.

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